𝘿𝙚𝙖𝙙 𝙄𝙣𝙨𝙞𝙙𝙚 ᯽ ꜱᴇʙᴀꜱᴛɪᴀɴ ꜱᴛᴀɴ

𝘛𝘸𝘦𝘯𝘵𝘺 𝘰𝘯𝘦

｡.｡:+* ﾟ ゜ﾟ *ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ * ﾟ ゜ﾟ *+:｡.｡

—Ven, siéntate. Tienes muchas cosas que contarme.— Sebastián sonrió ampliamente al sostener la mano de la rubia para dirigirla al sofá donde ambos tomaron asiento.

—No, tu tienes muchas cosas que contarme.— Steph elevó las cejas con ironía. —¿Cómo está eso que tienes novia y no es Olivia?—

Sebastián suspiró con pesadez, sabía que esa pregunta llegaría cuando las presentó a ambas, a su vieja amiga y a su novia.

—Veo que no seguiste mi consejo.— la rubia insistió, elevó una ceja.

Sebastián dejó de mirarla y dejó caer su espalda en el sofá.

—Kath y yo nos conocimos hace unos meses. Desde la primera vez que la vi me gustó, empezamos a conocernos... y le pedí que fuéramos una pareja.— explicó sin mirarla. —Es muy linda conmigo... y me gusta. Mis padres ya la conocieron.—

Stephanie lo miró unos segundos en silencio, asimilando la pequeña explicación que no pidió exactamente.

—¿Y qué pasó con Olivia?— preguntó buscando su mirada azulada.

Sebastián mordió su labio con insistencia.

—Eso fue hace años.— murmuró aún siendo incapaz de mirarla. —Solo fue algo pasajero...—

—¿Estás seguro de eso?— Steph sonrió levemente al cuestionar.

Sebastián resopló y pasó sus manos por su rostro, por fin dejaba salir esa frustración que sentía.

—Nos besamos.— sonrió sin gracia y esta vez si la miró. —Pensé que todo estaba en el pasado, que solo fue un desliz. Pero luego ella conoció al tonto de Patrick y otra vez sentí eso aquí...—

La rubia observó cómo colocaba su mano sobre su pecho. No tenía idea de que estaba hablando ya que Sebastián pareció olvidar que ella no estuvo presente aquella difícil temporada cuando Olivia conoció a Jensen. Pero aún así, lo dejó desahogarse.

—Y luego... solo la besé ese día y n-no se porque. Pensé que todo estaba atrás y otra vez me siento así tan extraño con ella. No quiero sentir esto, no quiero lastimarla a ella y menos a Kath, dios...— Sebastián no pudo más, pasó sus manos por sus cabellos y los jaló con desespero.

—Hey... está bien.— la rubia se acercó a él, acariciando su brazo para intentar calmarlo.

El rumano suspiró ruidosamente.

—No sé porque me pasa todo esto. Cada que empiezo algo nuevo... todo vuelve. Cuando la besé me sentí como si tuviera veintiún años otra vez.— confesó, había una notable angustia en su semblante.

—¿Y Olivia? ¿Ella que piensa de todo esto?— Steph preguntó sin dejar de acariciar su brazo.

—Está igual o más confundida que yo.— Sebastián rodó los ojos con fastidio.