Cómo en la mayoría de facciones que entraron en la contienda mundial, la mayoría disponía de armamento antiaéreo.
Rusia no era una excepción. Para agosto de 1914 se empieza a trabajar en una pieza de artillería antiaérea, la cuál era capaz de lanzar munición explosiva del calibre 76 milímetros o una granada de metralla con espoleta retardante.
Para ello la fábrica de camiones Russo Balt propone el uso del chasis de camiones del tipo T.La cabina del conductor y motor estaban completamente blindados por lámina de acero, el blindaje estaba entre los 5 a 3.5 milímetros.
Se tenía pensado que únicamente hubiera un buen blindaje en la cabina, y no en el resto de la estructura para evitar una sobrecarga en la estructura; así como también mencionar que el vehículo estaba pensando para ser de apoyo medio. Alejado lo suficiente de la las líneas de combate, pero apto para el cuidado en puntos medios.Aunque el Tipo T era un chasis fuerte y duradero; con respecto al terreno, pero no era lo suficientemente apto para llevar cargas pesadas, así como también de necesitar de soportes a los costados para poder aguantar la energía de empuje al momento de disparar. La tripulación era de 8 personas. Dos conductores, artilleros, asistentes y personal de abastecimiento.
Este fue uno de aquellos vehículos que se siguieron utilizando, aún cuando otros con mejores capacidades aparecieron y no fue hasta que caerían totalmente en desuso que se dejaron de ver.
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Acero y Guerra: Los blindados a través de la Primera Guerra Mundial
Non-FictionUn recopilado de aquéllos vehículos usados antes, durante y después del primer conflicto de escala mundial, de igual modo una explicación a aquellos vehículos opacados por otros más reconocibles.