Un recopilado de aquéllos vehículos usados antes, durante y después del primer conflicto de escala mundial, de igual modo una explicación a aquellos vehículos opacados por otros más reconocibles.
El Mark IX demostró ser lo suficientemente voluminoso a pesar de sus fallas, así que poco antes del final de la guerra se hicieron planes para experimentar con una versión anfibia. Rápidamente se pusieron tambores flotadores a los lados del vehículo, así como tablas en los eslabones de las orugas; esto tenía el propósito de una mejor movilidad en el agual.
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Se vacío y se reforzo en las zonas dónde se pudiera colar el agua, así como también se pusieron bombas de aire. Ademas de una super estructura, la cuál contaba con unas extensas tuberías; las cuales se creen que eran las salidas de las bombas de achique, las cuáles servían para drenar el agua, al igual que los tubos de escape.
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Para la ocasión, la marina de guerra fue quién tripulo este blindado, lastimosamente el blindado tenía poca flotabilidad, así como que no se le podía instalar armamento más potente. El blindado fue desechado después del final de la guerra, pero la información obtenida en sus pruebas dieron pauta a la mejora de futuros tanques anfibios.
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