Un recopilado de aquéllos vehículos usados antes, durante y después del primer conflicto de escala mundial, de igual modo una explicación a aquellos vehículos opacados por otros más reconocibles.
Antes del inicio del primer conflicto mundial, los vehículos blindados apenas estaban en una etapa temprana de su desarrollo, aún no podían demostrar sus capacidades técnicas y tácticas, pero esto no impidió que particulares y empresas privadas construyeran nuevos vehículos. Una de las empresas que decidió construir vehículos blindados antes de la guerra fue el fabricante de automóviles alemán Protos Automobile GmbH.
Al menos dos vehículos fueron construidos y vendidos a México, los primeros vehículos blindados alemanes que se exportaron y entraron en servicio activo. No se sabe nada sobre el desarrollo del Protos Panzerauto, pero presumiblemente salió a la luz como una iniciativa privada. Más aún sabiendo que el ejército alemán se mantuvo reacio ante la incorporación de unidades blindadas móviles.
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El diseño del vehículo era bastante simple. Se basaba en un chasis comercial normal, un Protos 18/42 Typ E1 que se introdujo por primera vez en 1906. Se podía acceder a él a través de trampillas desde ambos lados, que se abrían hacia arriba. Las rejillas blindadas de la parte delantera se podían cerrar desde el interior del compartimento de la tripulación mediante una barra especial situada sobre el compartimento del motor. Dos faros grandes estaban montados en la parte delantera del vehículo, mientras que dos más pequeños estaban fijados justo detrás del motor, en el compartimento de la tripulación.
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El compartimento de la tripulación estaba situado detrás del motor. El conductor estaba sentado a la derecha y podía ver a través de dos grandes trampillas en la parte delantera y una pequeña trampilla que se podía cerrar en el lado derecho. En las trampillas delanteras no se hicieron rendijas de visión, por lo que no se podían cerrar completamente durante la conducción. A la izquierda del conductor había espacio para otro miembro de la tripulación, probablemente un comandante u observador, pero habría bloqueado el único punto de entrada al vehículo.
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Toda la tripulación tuvo que entrar por una puerta situada en la parte delantera izquierda del casco. En el centro del compartimento de la tripulación, sobre una plataforma elevada, se encontraba una ametralladora MG 08, sobre un pedestal que también podía usarse contra objetivos elevados, como posibles objetivos aéreos. La desventaja de esto era que los artilleros estaban vulnerables aún detrás del escudo de la ametralladora.
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En términos de armadura, se estima entre 3 a 4 milímetros. Si esto fuera cierto, habría sido inadecuado para actuar eficazmente como armadura, ya que muchos proyectiles podrían atravesarla. Al no poder ofrecer una protección adecuada, el peso del blindaje sólo actuaría como una desventaja para el vehículo, haciéndolo innecesariamente pesado. En caso de que la cifra dada sea incorrecta, se espera al menos 6 milímetros de armadura, el espesor mínimo requerido para esperar una protección decente contra las balas, al menos cuando se utiliza acero de alta calidad, como una aleación de cromo y níquel.
Al parecer los Protos no entraron en combate real. Uno de los Protos termino inoperable debido a su sobrecarga de su propio peso, se le quitó todo lo que pudiera ser de utilidad y posiblemente fue desechado.
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Al parecer la historia de los Protos Panzerauto termina ahí, pero no de los vehículos blindados usados en México. Debido a la influencia de estos últimos, algunos vehículos fueron construidos a futuro, aunque no totalmente documentados.
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Otro vehículo blindado, diseñado por el general Alfonso R. Gómez, que fue construido a principios de los años 1920. La influencia del Proto Panzerauto se nota, aunque con claras diferencias. Lo primero que se nota es que el casco está totalmente cerrado, exceptuando lo que parece ser una estructura fija, la cuál está abierta y se puede ver a la tripulación. Algo más a mencionar es la protección extra a la cabina del motor.
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De este vehículo no hay mucha información, aún así es llamativo por si solo. Primeramente, la cabina del motor si pareciera ser similar a la del Proto Panzerauto (así como las trampillas para la protección del conductor). Aunque lo que destaca es que tenga sobresaliendo de su casco, lo que parecieran ser almenas, posiblemente para ayudar con la defensa del vehículo. Además de tener una cabina trasera redondeada, lo que le da la apariencia de un baluarte redondo. Desafortunadamente no se sabe más del vehículo, más allá de ser construido en algún momento de 1920.
