Un recopilado de aquéllos vehículos usados antes, durante y después del primer conflicto de escala mundial, de igual modo una explicación a aquellos vehículos opacados por otros más reconocibles.
El tanque del Zar, también llamado Netopyr o tanque Lebedenko fue sin duda alguna el proyecto más peculiar en lo que se refiere al diseño de blindados, y no es por solo decirlo; el tanque del Zar era un gigante "triciclo" de acero de nueve metros de alto, un largo de dieciocho metros, dose metros de ancho y sesenta toneladas.
Desarrollado por Nikolai Lebedenko, Nikolái Zhukovski, Boris Stechkin y Alexandr Mikulin. Se construyó un único prototipo entre los años de 1914 y 1915, dónde claramente desde su construcción fue todo un reto; ya que sus piezas debieron ser construidas en un astillero, así como también debieron ser declaradas cómo material de mantenimiento para barcos, las piezas más pequeñas debieron ser pasadas como material agrícola. Esto con el motivo de despistar a los espías alemanes.
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La característica principal más llamativa del tanque del Zar eran sus dos enormes ruedas delanteras de nueve metros de diámetro; pensadas para poder sortear las anchas trincheras enemigas. Las ruedas estaban impulsadas por dos motores de aviones Maybach de 240 cv (caballos de vapor), instalados en cada rueda, esto le daba una velocidad de 17 kilómetros por hora. Una tercera rueda se encontraba en la parte trasera del blindado, aunque esta estaba seccionada en tres piezas lo que le daba "maniobrabilidad", aunque está rueda era su mayor debilidad.
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Otras cosas a destacar era su armamento, el cuál se repartía en barbetas y torretas fijas. La torreta principal es la que se encontraba a ocho metros de altura, armada con un cañon que disparaba una munición de 9 libras, así como también de disponer de troneras para la instalación de ametralladoras Maxim; una de estas estaba apuntando hacia atrás con el motivo de evitar el abordaje de enemigos por medio de la escalera de acceso.
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Los otros dos cañones estaban dispuestos en las barbetas izquierda y derecha, así como el tener cuatro ametralladora en la torreta baja; con un amplio campo de disparo. En total el tanque del Zar tenía una tripulación de once personas, dispuestas entre artilleros, cargadores, mecánicos, comandante y maquinistas.
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El final del tanque del Zar termino casi al mismo tiempo que salió de fabrica. El primer problema que tenía este gigante era su rueda trasera, en dónde recaía la mayor cantidad de peso, el segundo problema era que si bien su velocidad en carretera era relativa; una vez entrado al terreno pantanoso se quedó atascado y sin la posibilidad de moverse, lo que provocó su abandono hasta 1923 cuando se desmanteló y se vendió como chatarra. Su tercer problema es que era demasiado caro; unos 250 000 rublos de la época, únicamente para su construcción. Sin mencionar su valor estratégico, el cuál se cuestionó al preguntar que tanto podría aguantar el impacto de la artillería enemiga. Estos factores provocaron que únicamente quedará en un solo prototipo.
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