Se separó lentamente de mis labios y me miró.
- ¿Habías amado a alguien más en tu vida?
- En un sentido romántico, no Andy, tu has sido el primero en todo.
- Y eso me alegra muchísimo... - Acarició mi cintura lentamente.
Se ve tan perfecto con la luz de la luna acariciando su piel, levantó su mano y acarició mi rostro, mojando mi mejilla.
- Debemos salir, o acabaremos como pasas. - Dijo riendo.
A penas llegamos entramos a la piscina de la habitación, vimos el atardecer juntos, hemos estado aquí desde entonces.
- Pero hace frío... - Me quejé.
- Es verdad... - Lamió mi oreja y luego la mordió. - Tu piel está fría...
- Andy... - No es bueno que yo me ponga a pensar, demasiadas dudas abordan mi cabeza. - ¿Qué pasará con nosotros después?
- Estamos juntos, y es lo único que debería importarnos ahora.
- Es que eso no sale de mi cabeza...
- ¿Quieres que te lo saque? - Se hundió conmigo un poco más en el agua.
- ¿Cómo?
- Creo que conoces mis métodos... - Besó la comisura de mis labios. - Pero no del todo...
Intenté escapar de sus manos, a manera de una broma, pero me alcanzó, me tomó por mis caderas y me regresó de un sentón, sobre él.
Jadeé.
No pude evitarlo.
Mordí su labio y el me apegó a su cuerpo, juntó su frente con la mía, y comenzó a observarme, bueno, realmente, no a mi, a mi cuerpo, observó mis pechos, como si los acariciara con la mirada, casi podía sentir su toque.
Y lo sentí, cuando sus manos se posicionaron suavemente sobre ellos.
- Eso ha sido sumamente impulsivo. - Susurró sobre mis labios. - Pero, me encanta...
Movió sus caderas hacia arriba, causando fricción entre nuestros cuerpos, cosa que agradecí, aunque no sabía que lo necesitaba, gemí ligeramente cuando estableció un ritmo placentero, y tiré de su cabello, haciendo que él gimiera conmigo.
- Se acabó... No puedo aguantar más. - Sonaba como si hubiera tenido una pelea interna consigo mismo, y era verdad, la había tenido.
Rodeé su cintura con mis piernas y él me cargó en el agua, haciendo que pegue mi espalda a la pared húmeda, y también fría.
Sentí su mano bajar por mis hombros, mientras su lengua acariciaba mi boca. A pesar de que estaba temblando, su toque era firme y gentil. Me libró de mi traje de baño, y este se quedó flotando en la piscina, cual pez en el agua.
- Hayden... eres tan mía, como yo lo soy tuyo... - De pronto su traje de baño flotaba con el mío.
Lo acerqué a mi y lo besé.
- Tranquila... Déjame guiarte... - Sostuvo mis manos y entrelazó nuestros dedos.
Respiró con dificultad, y se rozó contra mi...
- Estando conmigo no querrás estar con nadie más Hayden.
- Su ego aumentó. - Sonreí.
- Y no solamente mi ego. - Levantó sus cejas y sonrió, sentí todo mi cuerpo temblar y gemí, al momento en el que lentamente fue entrando en mi. - Hayden... Te sientes tan bien.
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Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfiction- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...