Señorita Cautiva I

944 106 54
                                    

Han pasado dos semanas desde lo ocurrido, y cada vez que Wendy intenta hablar con Andrew, pues, terminan peleando, se ha pasado dos veces por aquí, y conmigo también pelea, y eso... Que ni siquiera le he dicho aún que creo que estoy embarazada.

No, no me he hecho una prueba de embarazo, porque me da miedo de saber la respuesta. Sé que de estarlo sería muy feliz, pero, si no, no tengo que volver a verle la cara a Andy.

- Entonces...

- ¿Disculpe?

- Hayden, creo que no me estas prestando atención.

- Perdóneme, continuemos.

- Bien, quiero lirios blancos en todo el jardín, y la coreografía, la coreografía debe ser sensacional, además de que... - Su celular sonó. - ¿Me disculpas un momento? Es mi prometido.

- Claro, ve. - Se hizo a un lado.

- Hola mi amor... Si, estamos listas para que vengas a probar el pastel... No, claro que no, no quiero tomar una decisión sin que tu la sepas y estés de acuerdo. - Silencio. - Yo también te amo.

Y fue, como si me hubiera clavado un cuchillo.

Toqué mi vientre, e inconscientemente calmé a lo que sea que esté ahí, un bebé, o solamente hambre.

- Bien, adiós amor.

Colgó.

- Listo, ¿Seguimos?

- Claro. - Fingí una sonrisa y seguimos caminando.


- ¿Cómo te fue? - Preguntó Ryan una vez que llegué a casa de Wendy en la noche.

Las luces estaban apagadas y Ryan estaba trabajando en su computadora, para no molestarlo, no encendí las luces.

- Bien, algo cansado todo, pero al menos avanzamos, la novia está muy emocionada. - Me quité los tacones.

- Creí que no podías andar en tacones. - Me senté a su lado.

- Claro que puedo, varias veces los he usado y...

- No me refiero a so Hayden... - Se quedó en silencio mirándome.

- ¿Qué...? ¿De qué...? - Abrí mi boca y suspiré. - Wendy te lo dijo.

- Se le escapó.

- ¿Cómo?

- Dijo que quería comprar básicamente todo el supermercado por si te daban antojos. - Sonrió. - Tampoco soy tonto Hayden, yo también había estado sospechando, sólo que no le di tanta importancia.

- Ryan...

- ¿Por qué no me lo dijiste?

- Porque no estoy segura. - Lo miré y mi corazón simplemente se hizo añicos.

- Pero, se supone que debes sentirlo, una madre sabe cuando. - Tocó mi vientre y me miró.

- Es que no se si quiera sentirlo o no. - Sollocé. - No sé si quiero estar embarazada.

Me miró un rato, en silencio.

- Ryan... Tengo tanto que agradecerte, has estado para mi siempre, y simpre has hecho de todo por mi, me has solucionado la vida durante tantos años, incluso cuando todo con Andy había comenzado, tu fuiste quien me ayudó a superarlo. Me gustaría pedirte ayuda de nuevo, pero siento que estoy abusando tanto de ti y lo bondadoso que has sido conmigo.

Sonrió.

- Agradezco que hayas tratado de pulga a Hamburguesa cuando entré por primera vez a esa biblioteca, y tú estabas ahí. - La primera lágrima cayó.

Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora