- Llegamos. - Gritaron desde la entrada.
- Estoy en la cocina. - Grité yo.
- Hola mamá. - Entró Dominik, en sus saludables 17 años, junto con Lissa, la novia que ha tenido escondida desde hace quien sabe cuanto tiempo y hoy ha traído a presentarnos. - Hola bebé. - Besó mi enorme vientre de siete meses.
- Cariño. - Le acaricié el rostro y sonreí en cuando tomó de la mano a su novia para hacer que ella se quitara la timidez y se acercara a saludar.
- Buenos días Señora Biersack.
- Buenos días Lissa. - Respondí feliz. - El almuerzo estará listo en un minuto, ve a llamar a tu padre y a Clarissa por favor. - Le dije a Dominik y él asintió.
- Seguro, ya regreso, ponte cómoda. - Besó su mejilla y se marchó, mientras ella miraba a todos lados, conozco el sentimiento.
- ¿Cuándo dijo Clarissa, se refería a Clary no es así?
- Si, ¿Por qué?
- Clary es muy hermosa. - Dijo al fin.
- ¿Si? - Le sonreí.
- Si, se parece mucho a usted. - Dijo, mientras jugaba con un adorno de su blusa celeste.
- Tranquila cariño, llámame Hayden, puedes tutearme, ¿Cuándo conociste a Clary?
- En una ocasión en que Dominik fue a recogerla le acompañé y la conocí, es muy lista.
- Gracias.
- De seguro su próximo bebé también lo será. - Dijo, señalando mi vientre. - ¿Será niño o niña?
- No lo sabemos aún, queremos que sea sorpresa. Pero se ha puesto feliz desde que llegaron, ha estado moviéndose.
- ¿Enserio? - Asentí. - ¿Podría...?
- Claro. - Se acercó lentamente y colocó las manos sobre mi vientre con delicadeza, cerró los ojos, y mi bebé empezó a moverse.
- ¿Conociendo a la familia, no? - Andy estaba en el umbral de la puerta, con Clary en sus brazos, mi niña iba a cumplir 6 años en tan sólo dos meses. - Un gusto Lissa, Dom nos ha contado mucho sobre ti.
- Papá. - Le miró.
- ¿Qué? Yo no dije nada. - Dijo divertido mientras bajaba a Clary, quien corría emocionada a saludar a Lissa.
- Hola amor. - Me besó. - ¿Te ayudo?
- Claro, ¿Puedes terminar de lavar los trastes? - Le dije, mientras acariciaba su espalda.
- Por supuesto. - Pasó detrás de mi, me tomó de las caderas y me dio un arrimón, volteé a verlo y él sonrió, guiñándome un ojo, era el mismo niño que con sólo tocarme podía ponerme los nervios de punta que era cuando me casé con él.
Volteé, los chicos estaban entretenidos en otra cosa y no vieron lo que acababa de pasar, menos mal. Andy se acercó a mi oído, confidencial.
- ¿Es normal que aún viéndote embarazada quiera llevarte a la habitación y hundirme entre tus piernas? - Rayos, si que conseguía hacerme temblar.
- Tranquilo Biersack, por si no lo has notado gracias a ese desenfreno estoy por dar a luz a un tercer bebé. La fábrica necesita un descanso.
- La Fábrica si, los trabajadores no. - Sonreí mientras que él me miraba coqueto, volvió a acercarse del mismo modo que antes. - Prepárate porque cuando este bebé venga al mundo no voy a dejarte descansar ni cinco minutos.
- Quiero ver lo que intentes. - Reí.
- Estás jugando con fuego Señorita Inocencia. - Reímos los dos esta vez.
- No me habías llamado con ese apodo desde hace años atrás.
- No sé porque lo he traído de vuelta ahora. - Sonrió Andy y yo me estiré para besarlo.
- Cómo puedes ver Lissa, convivo con un par de adolescentes enamorados. - Andy volteó a verlo.
- Relájate, ahora puedes saber lo que se siente. - Dom rió y Lissa se encogió en su asiento, mientras que él la abrazaba, que lindura.
- Mamá, ¿Qué es eso de "Señorita Inocencia"? - Preguntó Clary.
- Yo puedo contarte esa historia Gatita. - Era como de cariño llamaba Dom a su hermanita. - Mira a mamá, has visto cómo cada vez que papá la mira, la besa o le dedica un cumplido, ella se sonroja, ¿Verdad? - Andy me miró y Clary asintió, traidores. - Pues es de allí de donde viene ese apodo, de que mamá es mu pura e inocente, demasiado linda. - Y cuando miró a su novia le dijo.
- Ya no hay de esas, quedan pocas y me alegra haber salvado una. - Ella le sonrió y se sonrojó.
Era hermoso ver que mi hijo estaba realmente enamorado de una chica que se notaba que estaba igual de loca que él, era la fan número 1 de esta relación, y sería siempre así con mis hijos, con mis pequeños bebés, y con Andrew mi esposo y amor verdadero.
Este era mi destino y no puedo creer que alguna vez dudé que lo tendría, que loco suena todo ahora, ahora que todo parece estar más que realizado.
Ahora que mi camino, estaba junto al de las personas correctas y en la seguridad del amor verdadero que habíamos decidido proclamarle al mundo.
FIN
No puedo decir como de muchos modos me ha costado escribir esta novela y no llorar en los distintos episodios creados, amo esta novela porque es casi como mi primera hija, lo primero que salió de mi, amo cada personaje, cada capítulo, y amo a mis lectoras, a todas y cada una de ustedes, no se pierdan, ¿Si?
Pronto tendrás noticias mías porque estoy por subir otra novela, que podría o no ser con Andrew, espero que tengan una maravillosa noche y dulces sueños.
Las amo, y nos vemos en el mundo :3
Bye.
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Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfiction- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...