Señorita Molesta

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En ese momento, ni siquiera tuve la oportunidad de empujarlo yo, porque Andy ya estaba a un lado de nosotros, gritándole, y Kyle, como si le estuvieran contando un chiste, la sonrisa no se le borraba de la cara, y Andy, juro que está a punto de golpearle, y no estaría mal, pero no puedo permitirle eso.

- ¿Cómo se te ocurrió si quiera tocarla, idiota? - Sus manos en puños, está a punto.

- Es que es bellísima, por favor, dime que no lo es.

- Kyle. - Lo miré mal y tomé por el brazo a Andy.

- Además de sexy, vamos viejo, tu debes saberlo, tu le hiciste el amor anoche, ¿No? Amor, sexo, tirar... Lo que sea. - Me señaló. - Yo podría hacértelo, y mucho mejor.

Sonrió, quiere provocar a Andy.

- Por lo que se, Andy ha sido el único hombre en tu vida y por eso crees que es la última Coca Cola del desierto, pero cinco minutos conmigo, oh nena, juro que puedo llevarte al cielo. - Miró a Andy. - Te haré gritar hasta que olvides tu nombre.

Andy me empujó levemente y me coloqué frente a él.

- Por favor no, no lo hagas... - Lo miré, casi llorando, su respiración se escuchaba agitada, las venas en el cuello se le marcaban, su rostro comenzaba a adquirir un tono rojizo por la ira que acumulaba.

- Hayden... - Me acarició el rostro. - Te amo, te amo demasiado, pero esta vez, no pienso dejar que ningún idiota se me pase por encima. - Me empujó, tropecé con la pata de uno de los sillones y aterricé sobre el mismo. 

Cuando pude acomodarme para volver a mirarlos y en ese momento, los dos rodaban por el suelo, propinándose golpes mutuamente, Andy más que Kyle, y lo entiendo, está molesto, descontrolado.

Grité por ayuda y los chicos que adentro se encontraban  se levantaron asustados, Wendy fue la primera en acudir a mi llamado, vino corriendo con la capacidad que tiene para hacerlo en tacones y gritó, pidiendo ayuda.

Robert apareció a nuestro lado, tiró de Andy y un mal golpe de Kyle aterrizó en su ceja, retrocedió aturdido y un poco molesto.

Genial, ahora se unirá a la pelea.

- ¡Andy! ¡Basta! - Gritó Wendy, y Andy volteó, Kyle se aprovechó y se le abalanzó encima, ahora él lo golpeaba y yo grité, desesperada.

Kyle... Si Andy no te golpeó lo suficiente, yo lo haré.

Andy, por amor de Dios, defiéndete, y sal de ahí.

Josh, el chico de Wendy, el novio de Parker y Oliver los separaron.

- Maldito. - Le gritó Andy, y Kyle sonrió, con un hilo de sangre colgando de su labio.

Me cubrí la boca con las manos en señal de sorpresa, esto es... Simplemente demasiado.

- Kyle.

- ¿Vienes a curarme preciosa? - Sonrió, balbuceando.

- Wendy, por favor llama una ambulancia. - Ella me miró seca y volteó con su celular en mano, sabe que en este momento no debe decirme ni siquiera una palabra.

- ¿Qué? - Abrió los ojos, un tanto desorbitados. 

- Kyle, ya vendrán a llevarte al hospital y espero que sanes pronto, pero, no quiero que vuelvas a mi casa, y menos si es para intentar atentar contra alguno de nosotros. - La sonrisa se le borró del rostro y agachó la mirada, un tanto desorientado.

- No, Hayden. - Recobró la conciencia al parecer. - Por favor, no me hagas esto, no lo volveré a hacer, pero, por favor perdóname. - Rogó.

Iba a flaquear cuando tomó mis manos y me miró a los ojos.

Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora