Desperté, mi celular no me ha dejado dormir desde temprano en la mañana, y ahora, alguien no para de llamar, y yo no quiero hablar con nadie. Sin embargo, puede ser del trabajo y son asuntos de los cuáles debo ocuparme rápido.
- ¿Hola?.
- ¿Hayden?, Dios estaba comenzando a pensar que me habías bloqueado o algo.
- ¿Kyle?. - Me quité el celular de mi oreja y vi la pantalla, precisamente, Kyle, que bellas sorpresas me da la vida. Sar - cas - mo.
- El mismo que baila y canta.
- ¿Qué sucede?.
- ¿Te desperté?.
- Si. - Me acomodé en la cama.
- Lo lamento, es que... Es el cumpleaños de Camille y Alexey insiste en que vengas.
- ¿Estás hablando con Hayden?. - Una voz femenina de fondo, que ya conocía.
- Si, mamá.
- Salúdala de mi parte, dile que preparé pastel de chocolate y cerezas. - Y, se me abrió el apetito.
Mi estómago comenzó a rugir, esa mujer es buena para chantajearme con comida.
- Si, mamá, yo me encargo.
- Está bien. - Dijo, al parecer muy alegre.
- Lo siento, ¿En qué íbamos?.
- El cumpleaños de Camille, yo no sabía nada, ¿Por qué Alexey no me dijo?.
- Pues, ha estado como loco buscando cosas para que la fiesta de Camille sea perfecta, ya lo conoces, es un buen sujeto.
- De nada.
- ¿Por qué? - Dijo divertido.
- Si no fuera por mi, no le hubieras dado la oportunidad.
- Tienes razón. - Rió levemente. - Gracias Hayden. - Una voz sincera, que a decir verdad, me hizo sentir nostalgia. - ¿Puedo llamarte Colega?
- ¿Por qué no?
- Gracias, ¿Entonces, vendrás?.
- Claro.
- Bien, ¿Quieres que pase a recogerte?
- No, sólo dime la dirección y yo iré. No te preocupes.
- Claro, anota...
(...)
- Damas y Caballeros, la maravillosa y magnífica Hayden Hunter, el público enloquece. - Dijo mientras ponía sus manos en su boca y hacía ruidos raros.
- Kyle, por amor de Dios. - Bajé del auto, y este, enseguida se marchó. - ¿Estás más alto?.
Le dije a Jim que yo lo llamaría cuando estuviese lista para volver a casa.
- Tal vez tú estés más baja. - Me abrazó y ambos reímos.
- Este grosero. - Lo golpeé levemente en el hombro y él sonrió.
- Ven, vamos o llegaremos tarde.
Subimos a su auto, una camioneta enorme, en la que si no hubiera sido por su ayuda, no hubiera podido montar.
Después de algo de música de Muse, Deftonss y Metallica, llegamos a su casa.
- Bien, parece que Camille aún no llega. - Bajó y dio la vuelta al auto para ayudarme.
- ¿Cómo lo sabes?. - Me extendió la mano.
- Conexión especial entre hermanos. - Se encogió de hombros y yo entorné los ojos. - Y también lo sé, porque el auto de Alexey no está y es él quien la traerá.
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Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfiction- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...