- Todos los maestros iremos a comer pizza, Andrew tu también deberías venir.
- No. Debo ir a casa, ya es muy tarde.
- Sólo será un rato.
- No puedo, mi familia me está esperando, y mañana hay clases temprano.
- Oye Biersack. - Al pasar por la puerta, la profesora Cassandra me detuvo y me tomó por las mejillas, me miró directamente a los ojos.
- ¿Qué?
- Me pareces muy familiar. - Sonrió. - ¿No te he visto antes?
- Tal vez le recuerde a mi hijo. - Me colgué bien la mochila en el hombro. - O bueno, he enseñado en muchos lugares.
- ¿Tu hijo? - Sus ojos se abrieron.
- Mi hijo. - Sonreí. - Tu le das clases, o bueno, lo cuidas.
- ¿Está en la sección guardería?
- Si.
- Tu hijo es...
- Dominik. - Dijimos al unísono.
- Así que eres tú... Espera. - Me soltó. - Entonces, ¿Estás con Hayden?
- ¿Hayden? ¿Desde cuándo hay tanta confianza entre ustedes?
- Nada importante. - Torció el gesto y se marchó.
- Ok. - Dije. - Mujeres... - Reí y apagué las luces del salón de profesores.
Conduje hasta llegar a casa, y al entrar a la propiedad vi que Dominik estaba sentado afuera de la puerta.
- Dom. - Me acerqué a él después de estacionar mi auto. - ¿Qué haces aquí?
Tenía sus pequeños ojos rojos, había estado llorando y todavía quería hacerlo.
- Papi. - Se abalanzó hacia mi y yo lo cargué, abrazándolo.
- ¿Qué sucedió? - Acaricié su cabeza mientras sentía su cuerpo temblar. - Tranquilo, ya pasó, ya pasó.
Me abrazó con fuerza.
- ¿Mamá está bien? - Lo miré. - ¿Le pasó algo?
- Está bien, bueno no, no sé... - Agachó la mirada y volví a abrazarlo.
- ¿Dónde está?
- Arriba, su cuarto.
- Vamos.
Subí lentamente con Dominik en brazos, al terminar las escaleras él se movió, indicando que quería caminar.
Se bajó y salió corriendo al cuarto de Hayden, esto comienza a preocuparme mucho, entonces... Me apresuré a llegar a su habitación, abrí la puerta y Dominik acababa de meterse en la cama con ella, ella lo arropó y lo abrazó con fuerza, estaba...
- Hayden... - Susurré y ella volteó, estaba llorando, tenía la nariz con una tonalidad roja y el rostro empapado en lágrimas. - Por Dios, Hayden, ¿Qué pasó?
Me apresuré a la cama y en cuanto pude la envolví en mis brazos, y ella lo aceptó, me correspondió, Dominik estaba sentado, contemplando.
- ¿Qué pasó? - Le quité el cabello de la cara, tenía el delineador un poco corrido, pero aún así, se veía preciosa.
- Ryan... - Sollozó. - Se fue.
- Dijiste que se iría mañana y...
- Yo tampoco lo entiendo... - Buscó desesperadamente abrazarme y yo la sostuve con toda la calidez que me permitía el momento.
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Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfiction- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...