Llegamos a un motel, bastante lejos porque casi me quedo dormida. Andy bajó del auto inmediatamente, para luego adelantarse y bajarme del mismo modo en que me había subido, sobre su hombro, haciendo que esta vez, me golpee la cabeza contra el auto, fue leve, y comenzó a reír despreocupado mientras cerraba la puerta y comenzaba a caminar.
- Lo siento, mi culpa. - Volvió a reírse.
- Idiota, bájame. - Exigí, y por todo el estacionamiento comencé a gritar.
Llegamos a la recepción, donde todo el mundo nos miraba.
- Disculpen, pero, no queremos escándalos aquí. - Me miró. - ¿Necesita que llame a la policía?. - Andy me bajó.
- Sería bueno... - Dije molesta y él sonrió.
- ¿No es linda? - Despeinó mi cabello. - Es mi prometida, pero, acabamos de pelear.
- Estoy hablando con ella. - Miró mal a Andy, y él empezó a reír. - ¿Señorita?
- Me encuentro bien, ya lo escuchó. - Mentiroso.
- Vaya. - Negó con la cabeza, el hombre estaba molesto, Andy hizo todo el registro necesario y nos consiguió una llave.
Todo iba bien hasta que volvió a ponerme sobre su hombro.
Maldito.
Cerró la puerta de la habitación, comencé a gritarle y pedirle que me bajara, pero, parecía que al joven le estaba contando chistes, porque el muy condenado sólo se dedicaba a reírse.
- ¿Qué te pasa?
- Que, ¿Qué me pasa?, ¿Quieres que te mate? Me hiciste pasar una enorme vergüenza. - Caminábamos por la habitación y entró al baño, uno hermoso y muy limpio, todo blanco.
- Oye, antes no me hablabas así.
- Antes, ¿Cuándo?
- Cuando tenías 16.
- Era una niña. - Bufé.
- No has cambiado en nada. - Golpeé su espalda suavemente.
- Debí de decir que si me habías secuestrado, para que te arresten. - Me quitó los zapatos, cosa que intenté evitar.
Asintió enérgicamente con la cabeza.
- Idiota. - Se quitó sus zapatos rápidamente.
- ¿Ya? - Sonrió. - ¿Terminaste? - Me bajó en la bañera, dejándome de pie.
- Si. - Le sonreí sarcástica.
- Bien, porque así no se le habla a Andrew Biersack.
El agua cayó sobre mi cabeza con fuerza, porque Andy había abierto la llave al tope, estaba helada y el cabello me cubrió el rostro.
Abrí mi boca y comencé a temblar, llevando mis manos a mi rostro, para quitarme el agua y el cabello.
- Eres un...
Se metió conmigo y me besó, un beso intenso, salvaje, brutal, hambriento... De los que te dejan abrumada, y hace tiempo... Hace tiempo que no me ponía así, y es porque hace tiempo nadie me había besado... No, no es eso.
Es porque hace tiempo Andy no me besaba así. Me atrajo por mi cintura a él y las piernas me temblaron, el agua se había puesto caliente, y era algo muy agradable.
Nos mordimos los labios, nos robamos el aliento mutuamente, lo tomé del cabello, tirando suavemente de él, se separó de mi por segundos y se quitó el sombrero para dejarlo sobre un pequeño mueble del que no sé su función.
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Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfic- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...