Le dije a Ryan que fuera a dar una vuelta, porque la mujer que iba a atenderme, dijo que esto tardaría mucho.
La mujer estaba secando mi cabello, me había dicho que debíamos ir adentro, porque la luz le molestaba y estaba peleada con su marido - El barbero.
- Estás lista, linda. - Sonrió, mirándome. - ¿Quieres verte al espejo?
No, que horror, ¿Y si no me gusta lo que veo?
- No, gracias, debo irme. - Ya le había pagado desde un principio.
- ¿Segura? - Saqué mi celular, ya que estaba vibrando, dos llamadas perdidas de un número desconocido, y esta que era de Ryan.
- No, muchas gracias.
Salí del local, casi corriendo, contesté.
- Ryan, hola, justo estoy saliendo, iba a verte y...
- Ya llegué.
Colgó.
Volteé y lo vi ahí parado.
- Hayden. - Sonrió boquiabierto.
- ¿Te gusta? - Ni siquiera yo me había visto.
- Me... Me...
- ¿Te gusta?
- Me dan ganas de llevarte a la cama. - Se mordió el labio.
- ¿Quieres que te mate? - Rió.
- No. - Se aproximó a mi. - Pero es verdad... - Y me besó.
Comenzamos a caminar por la calle, debo decir que es interesante que la gente te mire.
Recuerdo este lugar, recuerdo a Hamburguesa corriendo y saltando por todos lados, y entrar a la Biblioteca, donde trabajaba Ryan, donde conocí a mi mejor amigo.
Entramos en esta, y allí me invadió un calor agradable, olía a chocolate caliente y a libros nuevos, comencé a pasear por los estantes y anaqueles, me gusta mucho este lugar.
O me gustaba.
- Hayden. - Se volteó cuando la rubia me miró por sobre su hombro.
- Vámonos. - Dijo rápidamente Ryan.
- No puede ser... - Hayden espera. - Me tomó por el brazo. - Tu cabello. - Sus ojos brillaron.
- Suéltame. - La miré. - Y tú, acostúmbrate a las palabras bonitas, él es un poeta de primera, y es por eso que no puedes creerle ni una sola palabra.
- Hayden, espera... - Me tomó por la cintura, frente a frente, azul contra celeste. - Por favor, déjame explicarte.
- ¿Explicarme qué? - Susurraba entre dientes. - ¿Que te fuiste para estar con ella?
- Sabes que no hay nadie con quien quiera estar, aparte de ti... - Ella lo miró.
- Y vaya que lo demuestras. - Me solté.
- Aléjate de ella. - Le advirtió Ryan.
- Tú no te metas. - Lo empujó. - Hayden. - Corrió detrás de mi.
- Vete. - Dije con la voz rota.
- Espera. - Me tomó de la mano. - Me miró a los ojos.
- Por favor no te vayas, déjame explicarte, No vuelvas a dejarme.
- Te recuerdo... Que quien me dejó esta vez, fuiste tú.
- Y fue el peor error que he cometido en la vida.
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Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada
Fanfiction- Jamás creí que llegaría a referirme a ti a manera de sarcasmo Hayden... Ya no eres tú... - Sigo siendo yo... - Le grité molesta y frustrada. - No, no de la que me enamoré...