Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada

Señorita Sexta

Después de aquella declaración en la que Adam me puso entre la espada y la pared, regresé a casa, era de madrugada, hoy en la noche viene mi pequeño, mi niño hermoso.

Sonreí, Dominik había crecido tanto y cada vez era más lindo, más consciente, más inteligente, amable y atento, creo que puedo decir orgullosamente, que lo he criado bastante bien.

Cinco años han pasado en un abrir y cerrar de ojos, y no quiero pensar en que eso mismo va a pasar, y cuando me de cuenta, Dominik será mayor de edad, tendrá novia, vivirá su vida en la universidad, o de viaje, y yo me quedaré aquí, esperando por él.

Como a las diez de la mañana desperté, porque la puerta no paraba de sonar, bajé a abrir y me encontré con la cara bien lavada de Kyle.

- Hayden. - Negué lentamente con la cabeza.

- No, Kyle... En realidad lo hiciste.

- Hayden, no... Puedo explicarlo.

- No creo que sea necesario... - Agaché la mirada. - Puedes pasar a recoger tus cosas, yo... No quiero seguir con esto.

- Hayden, por favor, escúchame.

- Puedo escucharte, pero, no sé en que va a cambiar nuestra situación aquí.

- Por favor... Sólo, déjame hablarte. - Asentí mirando alrededor.

- Tienes veinte minutos, porque debo irme a trabajar.

- Está bien. - Entró rápidamente.

Nos sentamos en los sofás, frente a frente.

- Yo no... Hayden, yo no quería. - Empezó, el discurso que ya había escuchado, leído, visto, en tanto lugares.

- ¿Sólo pasó?.

- Hayden por favor, ten piedad de mi... Yo... - Se miró las manos. - No sé que me pasó.

- Claro que sabes.

- Es que... Hayden, había pasado mucho tiempo. - Confesó. - Yo... Caí, si, me dejé enredar por esa chica, pero... Es porque tú y yo...

- No, no, espera un minuto, a mi no me vas a meter como excusa para tus cosas, el hecho de que tú y yo no nos hayamos acostado no significa que te vas a ir a meter con cualquier chica que te abra las piernas.

- Pero, es que...

- Si eso es todo lo que tienes que decir, yo...

- Si yo fuera Andy, las cosas serían diferentes.

Tema y nombre equivocados.

- ¿Disculpa?.

- Claro que si, si yo fuera Andy me perdonarías y... - Empezamos a gritar.

- Kyle, ni lo intentes, tú sabes mi historia, ¿Qué pasó cuándo Andy me fue infiel?, lo dejé, me largué y desaparecí, y no sólo eso, desaparecí por cuatro años. - Levanté todos mis dedos menos el pulgar. - Negándole conocer y estar junto al hijo que él me había dado.

- Pero, ahora...

- Ahora nada Kyle, él se va a casar con su novia, ¿O no se entiende?.

Las palabras salían como ácido de mi boca, y sé que no sólo le dolían a Kyle, me quemaban a mi.

- Nada, nada justifica que te hayas acostado con otra mujer.

- Pero, yo te amo.

- Si me amaras, Kyle, hubieras esperado a que yo estuviera lista, hubiéramos hablado o algo, pero, decidiste ir a meterte con una cualquiera. - Cerró los ojos con fuerza y las lágrimas se derramaron.

- No quise hacerlo. - Dijo por último, sentándose, derrotado.

- Si, bueno, si no hubieras querido no lo hubieras hecho. - Lo tomé por las mejillas y me senté en frente de él. - Hay algo que se llama respeto, si decías que me amabas, eso no debió pasar.

- No quería...

- Pero, pasó... No quiero que Dominik sepa de esto.

- Como tampoco sabía de nosotros.

- Mejor que no lo supo Kyle, porque terminó.

- No, Hayden, por favor.

- Kyle, yo no quiero seguir con alguien que... Buscó sexo en... ¿Qué?, ¿Alguna muchacha que conseguiste en un bar y le hablaste bonito?. - Negó con la cabeza.

- Era una fanática... Y, de hecho se parecía mucho a ti.

- No me salgas con esas cosas. - Le solté el rostro y me pasé la mano por el cabello.

- Nuestra reputación se arruinará Hayden, ¿Tienes idea de lo que pasará si esto se confirma?. - Le miré.

- Wow, ¿Es eso lo que te preocupa realmente?. - Me miró.

- No. - Dijo, con lágrimas en los ojos. - Es que, Hayden, realmente te amo, y no quiero perderte, no quiero que terminemos...

- Kyle...

- No, no puedo pensar en qué será de mi sin ti... - Me tomó una mano, que quité y volvió a tomar. - Te amo Hayden, al fin logré que estuvieras conmigo, y... No quiero que todo se arruine por una estupidez mía, por favor... - Rogó. - Dame otra oportunidad, solucionemos esto.

- Kyle. - Le detuve. - Si permito que volvamos, que pases sobre mi como acabas de hacer y vuelvas a hacerlo será mi culpa, yo seré la crédula y... Escucha, tengo una empresa que mantener, tengo un hijo... No tengo tiempo para dejarme engañar por mentiras bonitas que al final no significan nada, Kyle, no quiero hacer esto.

- Pero...

- No te hagas tú esto. - Hice énfasis.

- ¿No me amas, Hayden?. - ¿Qué?.

- ¿Qué?. - Exacto.

- ¿No me amas?.

- Discúlpame Kyle, pero, si te amo o no ahora no importa porque no ayudará a tu caso aquí, para esto no hay arreglo.

- Si me amaras encontrarías la forma para seguir a mi lado, el modo de perdonarme.

- Vale, una cosa es que te ame, y otra cosa es que quiera humillarme dejando pasar algo tan grande como lo que hiciste tú, o dime, ¿Qué habrías hecho tú?.

- Yo te hubiera escuchado, te hubiera perdonado, porque te amo.

- ¿Y si hubiera sido con Andy?. - Se mordió el labio y cerró los ojos con fuerza.

- Yo lo permitiría Hayden, porque necesito, no concibo la vida sin ti, yo te perdonaría y...

- Kyle, por amor de Dios, ¿Te escuchas?, ¿Cómo podrías permitir que eso pase?, no importa cómo ni de dónde provenga la infidelidad, está mal, no es algo que puedas tomar tan a la ligera.

Silencio, por largos minutos lo único que hubo fue silencio, y de pronto una amarga sonrisa se formó en su lindo rostro.

- No vas a perdonarme, ¿Cierto?.

- No por ahora Kyle. - Me pasé las manos por el rostro.

- Quiere decir que...

- Quiere decir que no por ahora. - Le miré, parecía estar más tranquilo.

- Está bien, iré a recoger mi ropa y mis cosas. - Se dirigió a la escalera.

Suspiré con fuerza.

- ¿Hayden?.

- ¿Si?. - Caminó hacia mi y besó mi frente. - Te amo, no voy a dejarte ir tan fácilmente, ¿Si?, voy a luchar por ti, cueste lo que cueste conseguiré que me perdones.