Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda Temporada

Señorita Tercera

Dos meses después.

Estoy exhausta, cansada, muy, muy cansada, ayer, Andy recitó parte de un libro y casi me derrito, el muy idiota sigue siendo eso, un idiota.

Mi celular empezó a vibrar sobre el escritorio y yo me levanté asustada, había estado durmiéndome sobre el mismo, lo revisé.

De: Adam Jackson.

Quiero verla.

Mi respiración se paró en seco, y dijo claramente aquí no pasa más aire.

Pensando en Andy Biersack, y su versión 2.0. me escribe, ya no sé si es coincidencia, el destino, o sólo la vida, riéndose un rato mientras me patea.

Notificación nueva en mi celular, la miré y era un video de Kyle en una entrevista, hablando de nosotros, lo abrí, porque de seguro me preguntaría luego.

- ¿Cómo has estado?. - Le preguntaba la mujer rubia de cabello largo.

- Bien, muy bien, cansado y lejos de casa y de mi hogar, pero, bien.

- ¿De casa y de tu hogar?.

- Si, ya saben, mi casa, en donde vivo, y mi hogar... Pues es mi increíble novia. - Se frotó las manos y todo el publico comenzó a enloquecer.

- ¿Tienes algo que decirle?.

- Hayden Hunter. - Miró a la pantalla y sonrió. - Te amo, estoy extrañándote como no tienes idea, sólo pienso en estar a tu lado en cuanto regrese, el trofeo que ganemos, te lo dedico a ti, preciosa. - Lanzó un beso volado y sonrió, agachando la mirada.

Un suspiro colectivo se dejó oír, de parte de todas las mujeres.

Cerré la página y dejé el celular sobre la barra de la cocina, me reproché a mi misma, y me sentí culpable al mismo tiempo porque... Pues porque...

Absolutamente nada, todas esas palabras, las miradas, las sonrisas, no me transmite nada, y es que... Con el regreso de Andy y la llegada de este chico, Adam, cada vez es más difícil poder decir aquellas palabras bonitas que al final no significan nada, al ser dichas a una persona equívoca, ya no puedo decir que amo a Kyle.

Quiero decir, lo amo, claro que si, pero, no lo amo con la misma fuerza esotérica con la que amaba a Andy.

Agaché la cabeza y la sostuve con mi mano.

Para: Adam Jackson.

¿Verme?.

Dejé el celular sobre la barra de la cocina, y antes de ponerme de pie, la respuesta ya estaba en mi buzón.

De: Adam Jackson.

Verla.

¿A qué juegas?.

Para: Adam Jackson.

¿Para qué?.

Espere... No hubo respuesta, tal vez entró ya a clases o algo, me levanté y me preparé un chocolate caliente, cuando me dispuse a beberlo junto con pan fresco y delicioso de queso, la respuesta estaba allí.

De: Adam Jackson.

Siento la demora, necesitaba pensar bien mi respuesta.

Vaya, vaya.

Para: Adam Jackson:

¿Y bien?.

Este niño...

De: Adam Jackson.

Simple...

... Necesito verla para vivir.