Señorita Octava

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- Maldita sea Hayden. - Me gritó, y yo casi escupo mi café sobre ella, me iba a reír.

- ¿Qué?. - La miré.

- Pero, es que estaba celoso, lo que debiste hacer fue aprovecharte de eso, hacerle ojitos y lo que sigue.

- ¿Lo que sigue?.

- Ya sabes, llevártelo a tu oficina, te levantabas la falda y ¡Bum!. - Dio un aplauso. - Reconciliación.

- ¿Es lo que haces con Tom?. - Le dije en son de broma y ella sonrió.

- ¿Cómo es lo que lo sabes?.

- Oh, por Dios, ahora no podré verte a la cara. - Ella soltó una carcajada y seguido de eso bebió un poco de su café.

- Pero, hablando enserio... - Tomó una galleta del plato. - Sé que Andy siempre ha sido sexualmente activo. - La miré. - No pienses mal cariño, yo soy su mejor amiga desde hace años, sé la historia que tenía con Adrianna, y tú eres esa chica que le hace temblar las rodillas, así que si le haces algo como eso, él de seguro caerá a tus pies.

- Las cosas no son tan simples como eso.

- Claro que si.

- Pero, yo no soy así. - Se tocó la frente.

- Tienes razón, ya, ¿Para qué me molesto?. - Reí y ella sonrió.

- ¿Cómo va todo con Tom?.

- Yo... - Se rascó detrás de la oreja, y sonrió. - Él me... Me encanta. - Miró al suelo y se tomó las manos.

- ¿Te encanta?.

- Es lindo, es atento, es bueno en la cama. - Cerré los ojos y ella soltó una risita. - Es un galán, pero, no es la clase de galán idiota con la que siempre me meto... Y me asusta, también.

- ¿Te asusta?.

- Tengo miedo de ir... Hasta el final con él.

- Estás enamorada. - Le dije, sonriendo y ella me miró. 

- Eso creo. - Sonrió. - Pero, Hayden, la verdad es que, nunca he tenido una mejor amiga y tú, creo que serías la primera, quiero...

Mi celular sonó, una llamada entrante, colgué.

- ¿No quieres contestar?.

- Déjalo, continúa.

- Quiero que estés bien, que seas feliz, y nunca te vi tan radiante como... Como te veías con Andy, sé que no dependes de un hombre... - Y volvió a sonar, colgué.

- Sigue. - Suspiró.

- Sé que no dependes de un hombre, pero es distinto alguien que te hace daño porque quiere, a alguien que aunque quiera jamás podría hacerte daño intencional.

Me tomó la mano.

- No quiero que Andy se case con esa bruja, quiero que esté contigo.

- Él se va a casar, Wendy... Es...

- Hayden, ustedes llevan toda una vida juntos y amándose, sé que han habido otras personas y... - Volvió a sonar. - Maldita sea, contesta ahora. - Dijo con una media sonrisa, fingía estar molesta.

- Ya, ya voy. - Me reí.

Tomé mi celular, es Adam.

- ¿Hola?. 

- Sigues ignorándome.

- Adam, no te ignoro.

- No contestas a mis mensajes.

Señorita Inocencia: La Ironía de Nombrar. [Andy Biersack y tu] Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora