capítulo 41

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Paula y Carmen que están siguiendo a una distancia prudente al marido de su amiga porque no se fían de él, siguen cada uno de sus movimientos.
El señor Orson , mientras tiene una gran discusión con la persona con la que está hablando, pero  las amigas de la señora Orson , no pueden saber que es, pero resulta que es Ágata, su amante, que le esta reprochando que no vaya a pagar los gastos como el prometió en el momento en que se empezaron a ver.
El señor Orson cansado de las tonterías que está escuchando, coge el teléfono y cuelga , dejando a Ágata con la palabra en la boca.
Ágata al comprender que su amante le acaba de colgar y de que va a tener que ir ella a pagar, se enfurece.
El señor Orson, tira el teléfono móvil al asiento contiguo ya que entre los problemas que tiene con Hacienda,  su esposa,  su hijo Brando,  el prestamista mafioso ahora tiene los de su amante Ágata.
A parte también tiene el ultimátum que le ha dado Antonio.
A otra  persona que tampoco le va nada bien es a su hijo Brando que entre los problemas que tiene con Esteban , tiene que sumarle el de quien le mandó el sobre que no sabe quién le es.
Pero lo que ninguno de los dos piensa es que además se van a tener que enfrentar a varias personas más del pasado que aunque ellos piensen que no van a volver, ellos tienen toda la intención de volver en breve y de enfrentarse con ellos.

David, mientras sigue despierto esperando a su madre, por lo que cuando escucha el ruido de un coche, piensa que ha regresado pero quien ha llegado es su padre que viene muy enfadado.
-Hola padre, como esta, tiene mala cara, se encuentra bien, llamo al médico.
El señor se gira hacia su hijo, suelta un gruñido y se dirige hacia sus habitaciones, cuando está a punto de doblar el pasillo para ir hacia sus recámaras, se gira hacia su hijo y pregunta.
-Sabes si tu hermano Brando ha llamado o está en su habitación.
David se gira y contesta.
- No ha llamado y tampoco se haya en su habitación.
El señor Orson se gira hacia su hijo David y contesta.
- Si , llama o viene , le puedes decir que tengo que hablar con él.
- Muy bien, padre así lo haré.
Después de hablar con su hijo vuelve a caminar hacia su habitación.
Casi llegando, Rocío, la sirvienta, que estaba esperando para hablar con él, le agarra del brazo tirándolo hacia la habitación donde se encuentra Rocío.
El señor Orson se gira y se suelta con un movimiento brusco .
Se pone enfrente de Rocío, le coge la cara y le dice:
- Tú no eres nadie para hacer lo que acabas de hacer, no lo vuelves a hacer, si lo haces  te echo rápidamente.
Rocío se gira y contesta
- Yo que tú ,  escucharía lo que tengo que decir es muy importante y serio.
El señor no le hace caso, sale de la habitación , dejando a la sirvienta Rocío con la palabra en la boca.
La sirvienta Rocío que lleva varias horas esperando poder hablar con él, se pone furiosa pero recordando que no puede gritar ni mucho dar golpes a la puerta, coge un pequeño objeto que tiene en una repisa y lo tira pero no al suelo ya que sino tendría problemas otra vez.
Mientras Amelia Orson sigue paseando por el jardín con Antonio.
Paula y Carmen regresan dentro de la fiesta, para contarle a su amiga lo que acaban de presenciar, pero aunque la buscan por el salón del baile, no la ven .
Así que dirigen sus pasos hacia el jardín, pero antes de poder seguir avanzado, la dueña junto con varias amigas que son tan cotillas como ella o más, salen a su encuentro porque quieren sacar información a Paula y a Carmen.

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