capítulo 25

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En esos mismos momentos, la señora Amelia Orson se dirige hacia la casa de su amiga y abogada Paula, en su coche.
Mientras va manejando hacia la casa de Paula no para de darle vueltas a los papeles que contenía el sobre y que en esos momentos Le tiene totalmente furiosa porque estuvo ciega con respeto a lo que acaba de descubrir.
A los pocos minutos, llega a la casa de Paula, aparcando cerca de la casa.
Se apea del coche, y camina hacia la casa, llega y toca al timbre esperando a que le abra Paula , pero quien le abre es Carmen.
Carmen que quiere saber que ocurre , había decidido al acabar la jornada ir también a casa de Paula para enterarse del problema que tenía su amiga Amelia.
- Te estábamos esperando, dice Carmen.
Amelia pasa dentro y se dirige hacia su amiga Paula, le saluda, se quita la chaqueta del traje que lleva en esos momentos, se sienta y acepta la copa que le ofrece Carmen.
- Bien, que es lo que ocurre, pregunta, Paula.
Sin responder, Amelia le pasa el sobre a Paula.
Paula abre el sobre cayendo en sus manos varios documentos y fotos. Mira extrañado a Amelia intentando que le explique de que se trata y cómo le llegó este sobre a sus manos.
- Como puedes comprobar esas fotos , se trata de mi esposo con mi sirvienta Rocío, una tal Encarna y la última es Ágata, la secretaría de uno de los altos ejecutivos de la empresa de mi hijo David.
Paula se queda pensativa ya que ella había oído rumores sobre la vida del señor Orson pero no había tenido ninguna prueba hasta ese momento.
- Mira otra vez dentro del sobre, hay una nota, dice Amelia.
Paula saca la nota y empieza a leer.
" Señora Orson, disculpe que le mandé estas fotos y estos documentos así, pero creí que usted no debería seguir siendo engañada durante más tiempo, se que le parecerá un atrevimiento por lo que he decidido ponerme en directo con usted, tengo más pruebas y más información para entregarle. Si quiere podemos vernos donde usted quiera y a la hora que usted quiera, mi número de teléfono móvil está adjunto junto con estos papeles, atentamente un vieja conocida y amiga.
No piense que es un anónimo, porque no lo es y tampoco es una broma.
Paula mira a Amelia sin saber que pensar o que decir.
Carmen que hasta ese momento, no había hablado , decide que ha llegado el momento de hablar y dice
- Creo que deberías llamar y reunirte con esa persona y que te demuestre las pruebas que dice tener y di quieres una de nosotras podemos acompañarte a la entrevista.
Paula piensa en lo que ha dicho Carmen y después de unos minutos, asiente estando de acuerdo con ella, mira a Amelia, le tiende el teléfono para que haga la llamada.
Amelia mira a ambas amigas, pensando que hacer, después de algunos momentos de duda, marca el número, se oye el tono de llamada y espera a que respondan

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