capítulo 62.

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Mientras en la casa de Albert, mientras él y su mujer, Ada se encuentran durmiendo, los pequeños sobrinos junto con sus hijos se han levantado muy temprano para preparar una sorpresa a su familia, y como no quieren que se despierten y arruinen la sorpresa antes de tiempo deciden encerrar a sus padres con llave.
Así que la pequeña hija de Albert llega hasta la habitación de sus padres y si que estos se den cuentan, después de haber abierto la puerta y cogido la llave, mete la llave en la cerradura y los encierra con llave.
Después se dirige hacia la cocina donde le esperan sus primos que son los hijos de karen y su hermano.
Nada más llegar, les dice al resto con voz de mando.
- Bien, vamos a decidir quién hace cada cosa dice muy seria, la hija de Albert.
Los demás asienten con la cabeza y empiezan s decidir qué hace que.
Al final deciden que
La hija de karen hará la masa para tortitas
El hijo de karen hará el zumo de naranja.
El hijo de Albert hará el café.
Y la hija de Albert los huevos fritos con baicon.
Se ponen manos a la obra, sacan lo necesario para realizar el desayuno, y cada uno se coloca en una parte de la isla de la cocina.
A los pocos minutos se despierta Albert y está extrañado porque los pequeños no han entrado como todas las mañanas a despertarlos.
Mira a su esposa Ada, que aún duerme y la mueve un poco y le dice.
- Que extraño los pequeños no han venido como todas las mañanas, les pasará algo, estoy preocupado
Ada se sienta de golpe, mira a su esposo y dice.
- Si, es extraño a esta hora siempre están aquí que habrá pasado.
Teniendo que haya ocurrido algo malo se levantan, cogen las respectivas batas junto con las zapatillas y se dirigen hacia la puerta.
Albert intenta hacer girar el pomo de está pero no abre, mira extrañado a si esposa ya que no entiende que ocurre, lo intenta de nuevo y nada.
Su esposa decide intentarlo ella pero a pesar de sus intentos tampoco lo consigue.
Extrañados y alarmados aún , Albert decide asomarse a la ventana para tratar de escuchar si se oye algo en la casa.
Mientras en la cocina, los pequeños siguen trabajando ya que saben que en cualquier momento pueden despertar .
En las encimeras de la cocina se encuentra cartones de leche, cáscaras de huevos, harina desparramada, café en el suelo,cáscaras de naranja y zumo por la isla. Todos ellos siguen trabajando, a continuación van colocando en la mesa y empiezan a sacar deprisa todo lo necesario.
Al mismo tiempo Albert que sigue preocupado, ya que no oye ningún ruido, decide salir por el balcón para averiguar qué ocurre, pero en ese momento tocan a la puerta , se abre y aparecen sonrientes los pequeños y dicen.
- Buenos días, antes de bajar deberéis poner esto en los ojos. Ada mira a su esposo totalmente extrañada, este que no entiende nada, mira también a su esposa.
Los pequeños esperan a que se pongan el antifaz antes de dejarles bajar, viendo que no hay otra forma, acceden a ponerse el antifaz.
Agarrados de la manos por los pequeños, que les ayudan a bajar, llegan hasta la cocina y les acompañan hasta la mesa.
Nada más situarlos en sus sitios los pequeños les quitan los antifaces.
Tanto Albert como Ada se quedan sorprendidos y miran alrededor y cuando ve como a quedado la cocina, se lleva las manos a la cabeza.
Los pequeños miran extrañados y pregunta.
- Acaso no te ha gustado la sorpresa , dicen los pequeños todos tristes .
Ada mira a su esposo y responde.
- Me ha gustado mucho la sorpresa pero lo que no entiendo es porque lo habéis hecho.
La hija de Albert responde.
- Mamá no queremos que echéis de casa a nuestros primos por lo de la tía Mary, queremos que sigan con nosotros.
Ada responde.
- Nadie va a echar a nadie. Así que no os preocupéis , lo dice mirando a todos los pequeños.
Los pequeños se miran y empiezan a gritar de alegría.
Albert y Ada, después de que los pequeños se calman empiezan a desayunar todos juntos.
Cuando están acabando, Ada mira a su marido y le dice.
- Te acuerdas de lo que dijiste ayer por la noche.
Albert piensa y responde.
- No, que.
Ada le responde
- Que cualquiera que fuese el problema tu lo solucionarías, pues te toca hacer la cocina, mientras los niños y yo nos vamos a vestir para ir de compras.
Se gira a los niños y les dice.
- Niños os paretece ir de compras y después a comer un helado.
Los niños saltan y brincan todos contentos

Albert ve como salen todos corriendo de la cocina mientras él mira lo que tiene que hacer ya que efectivamente lo había prometido.

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