La Revancha

capítulo 81

En el despacho Amelia y Antonio, se miran después de que haya salido el señor Orson del despacho quedando ellos solos.
Antonio se acerca más y le dice,
- Creo que hoy no deberías quedarte aquí, no es seguro, no me fío de él, es capaz de cualquier cosa.
Amelia asiente y le dice.
- Voy a recoger los documentos que le hice firmar y me los llevo conmigo, es capaz de cualquier cosa por recuperarlos, no conviene que los deje aquí en este despacho.
Antonio asiente , le alcanza un sobre nuevo y se lo da.
Amelia guarda los documentos en el sobre, coge su bolso y a continuación se coge de la mano de Antonio, y le dice.
- Me acompañas a recoger unas cosas y después  nos vamos.
Antonio asiente y dice.
- Muy bien,  vamos, este lugar se debe ventilar huele muy mal.
Amelia sonríe y dice.
- Creo que mañana aquí habrá mucho trabajo que hacer y más después de la inauguración que creo que va a ser muy importante e interesante.
Antonio responde.
- yo también lo creo y creo que habrá muchas sorpresas en esa inauguración.
Suben las escaleras cogidos de la mano y se dirigen hacia las habitaciones de Amelia.
Al pasar por delante de la habitación del señor Orson, ve como la puerta esta un poco abierta y para que quede claro que no les importa lo que piense el señor Orson , se paran delante de la puerta y se besan con muchísima pasión.
El señor Orson que se había dado cuenta que la puerta quedó abierta y se había acercado a cerrarla, pero en ese momento, es cuando ve pasar a Amelia y a Antonio y como se paran delante de la puerta besándose con gran pasión.
Después de comprobar que el señor Orson los ha visto, siguen caminando y dirigiendo se a la habitación de la señora Orson.
El señor Orson que los ve entrar, se gira furioso y cierra la puerta de un golpe seco.
En la habitación, Amelia prepara una pequeña maleta y guarda los documentos dentro de la misma, y después de poner un pequeña trampa al señor Orson con unos documentos falsos, salen de la habitación dándose besos por todo el pasillo.
El señor Orson los ve marchar y comprueba que nadie le puede ver y se dirige hacia la habitación de su esposa para tratar de recuperar los documentos que firmó.
Amelia y Antonio se dirigen hacia la casa de Antonio .

Por otro lado Brando sigue buscando la oportunidad para poder escapar pero no lo logra a pesar de todos los intentos.
Willian sigue observándolo por el cristal sin que él se de cuenta.
En ese instante, entra uno de los hombres y dice.
- Ya está todo listo cuando quiera jefe.
Willian le mira y le dice aún no es la hora cuando sea la hora te aviso.
Después se retira y Willian se  queda de nuevo mirando por el cristal.
Willian sigue pensando en que hay algo que no le cuadra y antes de cumplir lo ordenado por el jefe, debe averiguar qué es.