capítulo 113

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Este capítulo esta dedicado a un amigo por su cumpleaños, espero que lo disfrutes , muchas felicidades, Alex.
Y para todos lectores que han hecho que disfrute tanto escribiendo también va por ellos. Gracias.

El agente hace pasar al señor Orson dentro de la celda donde están otros presos que al verle, exclaman.
- Mirad chicos, carne fresca.
El señor Orson al oír como se refieren a él se asusta y se coloca en una esquina todo encogido y mira a los demás con mucho miedo.
El hombre que hablo se acerca lentamente donde se ha situado el señor Orson. Y le dice.
- Vaya, vaya pero que tenemos aquí chicos un lindo pichón, dice mientras muestra un sonrisa que ocupa toda su cara.
El señor totalmente aterrado, se encoge más aún.
Además del que hablo se acercan otros tres más hasta formar un pequeño círculo y donde el señor Orson no puede moverse hacia ningún lado .

Otro de los presos que está en la misma celda se acerca y dice.
- Según he oído chicos, sabéis que el "jefe" , es decir , el detective no le puede ver porque cree que miente y que es un pervertido aparte de que posee negocios muy sucios.
El señor Orson al oír como se refieren a él empieza a temblar de manera incontrolada.
En ese momento abren de nuevo la puerta y se asoma un agente, echa una mirada y los cuenta, a continuación, los anota y vuelve a cerrar la puerta.
Cuando el agente sale, cierra la puerta, quedando el señor Orson totalmente indefenso.
El preso que estaba hablando continúa diciendo.
- Según he sabido el detective se ha cabreado mucho con él.
Los demás presos escuchan atentamente y uno de ellos dice.
- Así que por culpa de éste nos puede ir mal a todos si hablamos hoy con el detective.
El que estaba hablando asiente con la cabeza y dice.
- Pues pienso que sí, porque le dijo varias mentiras y sabéis todos como es el detective , lo que más odia son las mentiras y eso le cabrea muchísimo, aparte creo que se metió con unas señoras mayores y estaba en paños menores por las calles de la ciudad.
Los demás presos al oír que el señor Orson se quiso propasar con unas señoras mayores lo miran con cara de asco y uno de ellos que hasta ahora no se había movido, levanta la cabeza, se estira y se acerca a donde está el Orson.
Cuando los demás presos le ven acercase se apartan rápidamente porque es bastante imponente y también tiene muy malas pulgas y nadie lo quiere ver enfadado.
Los murmullos que hasta ahora se escuchaban se van apagando poco a poco.
El señor Orson al darse cuenta del silencio levanta la cabeza despacio y al mirar al frente se encuentra con un hombre alto, ancho y muy fuerte y musculoso que le mira fijamente a los ojos y le dice.
- No me importa lo que hagas pero no soporto a las personas que se meten con las señoras mayores e indefensas.
El señor Orson que llevaba ya bastante tiempo que no podía hablar ahora ya tampoco puede moverse de la impresión y del miedo que le ocasiona el preso que esta situado delante de el.
Los demás presos que ya se habían apartado miran atentamente como el preso se arremangó la camisa y mueve los brazos de tal forma que el señor Orson como los demás presos están hipnotizados .
Los presos se sitúan formando un pequeño círculo dentro de la celda para que los agentes no puedan ver lo que ocurre.
El preso se agacha muy lentamente y se sitúa a la altura del señor Orson, cierra el puño y golpea fuertemente en la cara del señor Orson, dejándole completamente sin sentido.
Después de haber dado el golpe lo levanta de un solo movimiento y le dice.
-Nadie se mete con señoras mayores y sale sin ningún rasguño.
Los demás presos se separan, porque temen que ahora se metan con ellos.
El señor Orson queda inconsciente durante varios minutos y cuando despierta el preso se vuelve a acercar y le dice.
- Espero que hayas aprendido la lección y que sepas que los soplones no duran mucho.
El señor Orson asiente y no se mueve, comprendiendo que le vale más callar y no decir nada por su seguridad.

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