capítulo 27

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Paula coge el teléfono de las manos de Amelia , que aún esta pensando en las palabras que le han dicho por teléfono.
Su amiga Paula viendo que Amelia necesita tiempo para asimilar la información, hace un pequeño gesto a Carmen para salir de la sala y así dejar que Amelia lo asimile.
Pero antes de que puedan salir, Amelia dice.
- No hace falta que salgáis, chicas, por cierto Paula , tu amigo de la oficina, el que lleva el tema de los impuestos y que me contaste que es muy bueno, como se llama, tienes su número de teléfono.
- Si, claro, responde Paula sin entender que se trae entre manos su amiga aunque espera que ella se lo expliqué.
- Me lo puedes dar, por favor, solicita Amelia.
- Claro, le da el nombre y el número a su amiga Amelia.
Amelia marca el número y espera a que suene el tono de llamada y responda
- - Buenas tardes, soy Amelia Orson y necesito que me reciba mañana a primera hoy en su despacho, y que usted me represente en un tema de impuestos.
Al otro lado del teléfono, Santiago, que así se llama el compañero de Paula y que es un experto fiscal y contable tributario, se rasca la cabeza pensativo y contesta.
- De acuerdo pero tendría que ser hacia las 8.00 de la mañana ,es el único momento que puedo recibirla, dice Santiago.
- Muy bien, es perfecto, a esa hora estaré, por cierto quiero que sea más meticuloso de lo suele ser y que pude todos los recibos necesarios aunque sean pequeños, es posible, dice Amelia
- No hay problema alguno, así es como yo trabajo, señora Orson responde Santiago.
Cuelga la llamada y Amelia vuelve a marcar.
Mientras en la sala de reuniones, el señor Orson sigue preocupado por las palabras de su hijo David, y en ese mismo momento suena el teléfono, lo mira extrañado ya que no reconoce el número, decide contestar a la llamada.
- Hola, querido perdona que te moleste, pero he recibido unos papeles relacionados con Hacienda de la oficina de impuestos y tenemos reunión con Santiago lopez, mañana a las 8 de la mañana en las oficinas donde trabaja Paula, y me piden unos facturas que se que se encuentran en tu poder por lo que me tienes que acompañar para presentarlos.
El señor Orson se queda totalmente pálido y no reacciona ya que sabe que una inspección a fondo de sus cuentas pondría a descubierto algunos trapos sucios que no le conviene que se sepa, además conoce a Santiago Lopez y sabe que es muy meticuloso y hasta que no quede totalmente seguro de las cuentas así como de cada una de las facturas, no para.
- Estas ahí querido, hay algún problema, pregunta la señora Orson a su marido.
- Si sigo aquí, no hay ningún problema, mañana a primera hora llevaré los papeles .
- Gracias, querido otra cosa recuerda que hoy en la noche tenemos la recepción de esos amigos nuestro y no podemos faltar, de acuerdo.
Nada más acabar de hablar, Amelia Orson ,cuelga y mira a sus amigas diciendo.
- Os apetece asistir a una cena de gala y a continuación a un baile.

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