Corazón Puro

Ollivanders

Ya cuando Harry se tranquilizara un poco ante la conversación de Draco, no podía evitar pensar en el para luego que sintiera cosquilleos en su pecho pero ahora debía concentrarse en poder terminar sus comprar, así que ahora se encontraban en busca de una varita.

En eso Hagrid lo llevo a Ollivanders para luego que lo dejara en la entrada ya que le dijo que necesitaba hacer algo antes para ya luego dejarlo solo. En Harry entro al lugar un poco nervioso ya que era muy callado pero a la misma vez un tanto misterioso y ademas le daba curiosidad los modelos de varita que se encontraban en el mostrador mientras que avanzaba algunos pasos.

H-Hola—.llamo Harry haciendo un poco de eco por toda la tienda.

En cuanto que iba a volver a hablar se sobresalto al oír un fuerte estruendo que al parecer se escucho detrás del mostrador, entonces volteo para encontrarse con un hombre de avanzada edad.

Ya estaba esperando su llegada señor Potter—.dijo el mientras que llegaba al mostrador.

Disculpe. ¿Cómo es que usted me conoce señor?—.decía Harry sorprendido y confundido a la vez.

Ah si, lo conozco muy bien—.decía mientras que iba en la parte trasera de la tienda—Recuerdo que sus padres vinieron a comprar su primera varita.

¿Usted conoció a mis padres?—.pregunto sorprendido.

Si—.dijo el mientras que ponía algunas cajas sobre el mostrador.

Entonces el señor Ollivander había abierto la primera caja de la cual saco una varita para luego que Harry la tomara y a la misma vez le pidió que la agitara. En eso el lo hizo no tan fuerte pero eso provoco que muchos muebles cayeran.

¡Oh! ¡Disculparme! ¡No era mi intención!—.se disculpaba Harry asustado.

No se preocupe, esto me pasa todo el tiempo—.le dijo el señor Ollivander mientras que sacaba otra varita.

Durante un rato se mostraban diferentes varitas de distintas maderas, núcleos y tamaños pero en ellas que cada vez que las tomaba destruía todo y Harry no para de pedirle disculpas al señor Ollivanders por los destrozos.

Me pregunto—.murmuro el mayor mientras que en su manos se encontraba una caja mas pero esta era especial.

La caja era de igual de alargada como las demás pero era de color blanco y estaba adornada con un lindo moño de color dorado, así que el señor Ollivanders la coloco sobre el mostrador para ya luego abrirla.

La varita era de pino pero que se encontraba pintada de blanco y estaba decorada con algunas flores talladas con un rubí en el centro y en la base de ella.

Harry estaba asombrado de ver la varita, así que cuando sus dedos la tocaron sintió un cosquilleo en el brazo para que después la varita pudiera reparar todos los destrozos que había hecho para que al finalizar que en la punta de su varita empezara a florecer una flor blanca y que esta llegara a posar en su mano.

¡Por Merlin! ¡Esta varita ha estado guardada en esta tiendo durante muchos siglos!—.exclamo el señor Ollivaders emocionado por el acontecimiento.

¿Qué es lo que acaba de pasar, señor?—.pregunto Harry aturdido.

Vera señor Potter, esta varita es muy especial ya que tiene un núcleo muy único y a la vez muy poderoso—.le explico Ollivanders.

¿Qué núcleo es?—.volvió a preguntar.

Es la pluma de las alas de un ángel y le suplico que la cuide mucho—.le dijo mientras que guardaba su respectiva varita en su caja.

¿C-Cuanto le debo?—.le dijo Harry asombrado.

No me debe nada, considérelo un regalo de mi parte y espero que haga grandes hazañas con esta varita—.dijo el mientras que le entregaba la caja.

N-No se preocupe, voy a cuidar muy bien de ella—.le prometió.

¡Harry! ¡Mira lo que te traje!—.decía Hagrid afuera de la tienda y con el venia una jaula con una hermosa lechuza blanca.

Harry le agradeció a Ollivanders por la varita y a Hagrid por la lechuza, de verdad que este día a sido fantástico ademas va ser uno de los mas preciados.

Muy bien ya tenemos todo para tu primer año—.dijo Hagrid contento.

Gracias Hagrid, este a sido un gran día—.decía Harry muy alegre.