La suposición de Sirius

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Harry había ido a dormir con Draco después del fuerte desahogo que tuvo anoche, por el hecho de que la retención de emociones y la falta de sueño lo habían dejado bastante agotado, además estaba contento de que al menos tuvo una noche en donde pudo dormir tranquilamente entre los brazos de su novio.

Al día siguiente Harry se había levantado temprano mientras que ahí la señora Weasley le había preparado un traje para que vaya al juicio que tenía hoy en el ministerio, y de ahi se encontraba algunos de los adultos en el comedor y de ahí fue a sentarse a desayunar.

¿Como te sientes Harry? --. le pregunto la señora Weasley.

Un poco mejor --. dijo Harry mientras que estaba desayunando tranquilamente.

Harry, quiero que sepas que al no decirte nada no quiere decir que pensamos que eres débil, sino que nos preocupa tu bienestar --. dijo ella con voz suave.

Gracias --. dijo Harry serio mientras que terminaba de desayunar.

Harry si estaba aún afectado, pero no tanto como ayer así que solo se enfocaría en poder salir con el problema de su juicio y lo que quiere es tener su mente clara y sobre todo enfocada, para luego poder realizar una buena ejecución cuando este allá.

Además, en el desayuno había llegado Sirius y pues no falto el abrazo a su ahijado, de cual el menor ha aceptado con gusto por el hecho en que no lo había visto desde hace tiempo y a la vez que solo sabia en cómo se encontraba por medio de cartas, y pues él ya sabía lo que paso anoche con él ya que Draco le comento en privado.

De hecho, en el desayuno Sirius estaba comentando algo del cual había puesto nervioso a los adultos por lo cual le llamaban por su nombre.

El señor tenebroso, está buscando algo que es indispensable para él --. decía Sirius.

Sirius --. le advertía Remus que estaba ahí.

¿Qué es? --. decía Harry curioso.

Es algo que no tuvo la última vez --. decía Sirius.

¡Basta Sirius! ¡Es solo un muchacho y no debe de saber este tipo de cosas! --. le regaño la señora Weasley.

Harry, debemos irnos al ministerio --. dijo el señor Weasley que iba de salida.

Harry solo asintió y se fue con el señor Weasley para poder resolver el problema de una vez por todas, pero igual si termina un poco de decepcionado por la falta de confianza que le tenían, si era consciente de que era joven, pero estaba cansado de que pensaran de que él no podía entender esto cuando se encuentra maldito gracias a Voldemort.

Hay ocasiones que tiene que tomar riendas en el asunto, sin la ayuda de los adultos y estaba cerca de poder hacerlo si esta desconfianza seguía así. 

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