Un rival inesperado

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El juego había empezado y entre los chicos estaban dirigiendo sus piezas de manera estratégica para luego poder continuar y a la vez poder avanzar para poder evitar que robaran la piedra filosofal y que cayera a las manos equivocadas.

Por ello los chicos seguían avanzando para luego que llego un momento de la partida de la cual no sabían en que mas mover en el tablero hasta que Ron sugirió una idea de la cual era muy descabellada y muy loca.

¿Te volviste loco Weasley?—.dijo Draco.

¿Qué cosa?—.pregunto Harry preocupado.

Se va a sacrificar—.decía el.

¡¿Te volviste loco?!—.le reprendió Hermione.

Debe de haber otra manera—.decía Harry tratando de pensar rápidamente.

Chicos, no hay otra manera...yo me moveré para que la reina me ataque para que después tu Harry atacaras al rey para poder ir tras la piedra—.dijo Ron.

Pues como no había otra opción pues Ron comenzó hacer el movimiento del caballo para luego el turno se acabara y que del otro lado se empezó a mover la reina blanca hasta quedar cerca de Ron y poco después la reina se movió para dar el golpe a el.

¡Aaaah!—.grito Ron al caer al suelo y por el golpe cayó inconsciente.

¡Ron!—.grito Harry preocupado.

Ron—.decía Hermione y estaba a punto de ir a auxiliarlo.

Espera Hermione, por favor no te muevas hay que terminar el juego--.dijo Harry, a lo que ella asintio.

Ten cuidado Harry—.dijo Draco.

Harry asintió para luego llegar en donde se encontraba el rey y poder ejecutar el "Jaque Mate" y al momento de hacerlo, la espada que tenia sujetada de las manos cayo hacia el suelo, eso se dio a entender de que habían ganado la partida. En eso los tres fueron donde se encontraba Ron.

Chicos tienen que seguir, yo me quedare con Ron—.dijo Hermione.

Pero...—.trataba de decir algo Harry.

Harry, probablemente el que va por la piedra ya este cerca y por ello tienes que ir tu ya que eres un gran mago, y Malfoy por favor ayúdame con Ron—.les dijo Hermione.

Me temo que ella tiene razon pero debes tener mucho cuidado Harry—.dijo Draco.

Harry en verdad quería ayudar a Ron pero si tenían razón en que la piedra era mucho mas importante, entonces solo asintió para después seguir el camino solo y poder acabar con esto de una vez por todas.

Iba avanzando en otro pasillo oscuro para ver que más adelante pudiera encontrar como una especie de salón pequeño pero para su sorpresa ahí se encontraba el espejo de oesed.

Por fin llega señor Potter—.decía una voz familia que lo había desconcertado.

En eso entre las sombras aparece el profesor Quirrel por lo cual el no se encontraba con su habitual nerviosismo sino que se mantenía firme y con una mirada fría.

¿Profesor Quirrel?—.decía Harry sin poder creerlo.

Así es, y es compresible de que no sospecharas del tímido y tartamudo profesor de defensas contra las artes oscuras...fue bastante divertido pasar por desapercibido—.decía el mientras disfrutaba ver la cara atónita del menor.

Entonces, ¿Usted ha sido el que había hechizado la escoba de mi amigo Ron en el partido de Quidditch?—.pregunto Harry.

Vaya, para ser un Gryffindor eres inteligente y para responderte la pregunta...pues si, yo era el que estaba hechizando la escoba y todo hubiera sido perfecto si el maldito profesor de pociones, Severus Snape no hubiera intervenido—.decía Quirrel con molestia.

Y eso significa que usted también dejo entrar al Troll en el castillo ¿Cierto?—.dijo Harry ahora con mas seriedad.

Acertaste otra vez y yo creia que esa debió ser mi oportunidad de conseguir la piedra filosofal pero Snape no cayo en eso y fue al tercer piso...de ahí ya no confió en mi—.dijo Quirrel.

Harry estaba sin palabras ante los actos que el profesor había hecho durante el trayecto del año pero por alguna razón, el ya presentía algo que lo incomodaba y sobretodo que hacia que tuviera incertidumbre al estar cerca de el.

De hecho en este momento comenzaba a sentir un pequeño ardor en la cicatriz haciendo que soltara un pequeño quejido y de ahí empezaba a sospechar de que había algo o mas bien alguien mas del cual Harry estaba muy seguro de quien se trataba.

Corazón PuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora