Clase de adivinación

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A la mañana siguiente, Harry empezó temprano, pero esta vez con más confianza, ya que como sus compañeros ya sabían de su condición, ya que ya no tendría que preocuparse en esconderse, aunque sea en la habitación.

Cuando estaba cambiado y que su cabello estuviera un poco más decente pues se puso el gorro para después ir a preparar sus cosas para las clases, en eso vio a los chicos que apenas estaban preparándose, pero hubo una suerte que Ron casi estuviera listo.

Ambos llegaron al comedor del cual se les hizo extraño no haber visto a Hermione en la sala como de costumbre, pero igual estaban seguros en que ella quería estar a tiempo con las clases, eran conscientes de que no le gustaba retrasarse.

En el gran comedor como todos los años, la profesora Mcgonagall entregaba el nuevo horario de este año y veía que la primera clase era de adivinación, y pues Harry si era consciente de que esa materia puede ser algo controversial en el sentido de que hay algunos que pueden tener la habilidad de poder ver el futuro, pero lo malo es que la mayoría son charlatanes.

Al terminar de desayunar pues Harry y Ron fueron de camino a su clase para después darse cuenta de que el aula se encontraba en una parte bastante alta por el hecho en que se habían encontrado un montón de escaleras para que después que, al momento de entrar, esta era diferente que las otras aulas ya que no se encontraban los habituales escritorios, sino que había pequeñas mesas redondas que estaban cubiertas por algunos manteles llamativos y que al parecer estaban hechas en estar en parejas.

Harry y Ron se sentaron juntos en una de las mesas por la cual también el resto comenzaban a sentarse con sus parejas para después en el salón llegara la profesora por la cual era bastante extravagante por el hecho de que su cabello estaba alborotado, sus ropas eran holgadas y con colores brillantes, pero la mayor atracción eran las grandes y redondas gafas que tenía puestas que hacían que sus ojos se vieran muy grandes.

Muy buenos días alumnos, yo soy su profesora de adivinación, la profesora Trelawny --. se presentaba ella con un entusiasmo un tanto exagerado.

Harry si había escuchado de parte de los gemelos que muchas veces la profesora Trelawny tiende hacer algunas predicciones sin sentido, como por ejemplo la muerte de alguien, a lo que no tomo nada de gracia ya que es un tema serio para él y de verdad que estaba bastante familiarizado con eso porque estuvo cerca de estarlo en segundo año.

El día de hoy haremos la lectura de las hojas de te --. dijo la profesora.

Harry había leído de que la lectura de las hojas de te pueden ser bastante conflictivas por el hecho en que no son fáciles de leer y de poder describir el mensaje o la predicción que se está dando.

Ahora tienen que tomar la taza de su compañero y de ahí tienen que ver más allá de lo que dicen las hojas, por favor tienen que abrir sus mentes --. decía ella a sus alumnos.

Esto es una basura --. dijo Hermione de repente y asustando a los chicos.

¿Tu cuando llegaste? --. dijo Ron sorprendido al verla.

¿Yo? Si he estado aquí todo el tiempo --. dijo ella.

Por favor, chicos abran sus mentes chicos --. decía la profesora Trelawny.

En eso Harry trataba de poder entender el mensaje, pero en eso la profesora le había llamado la atención a Ron acerca de lo que se decía en las hojas de té de Harry, y el expresaba mediante lo que se decía en las páginas del libro.

Ella le pidió que le dieran la taza para a la misma vez que al ver el interior de esta comenzó a gritar del miedo haciendo que los demás se sobresaltaran.

Muchacho...mi niño...aparece el grim --. decía ella triste por Harry.

¿El trim? ¿Qué es el trim? --. decía un compañero.

No es el trim, es el grim y según en la adivinación es un perro gigante del cual es el peor augurio de nuestro mundo, ya que significa muerte --. dijo otro compañero haciendo que el resto comenzara a mirar con lastima a Harry.

En eso Harry se puso tenso ante esto y tenia a la vista la imagen del perro en su taza, pero ese perro se parecía al que vio aquella noche cuando salió de casa de sus tíos y nuevamente ese presentimiento familiar que sentía en aquel perro se hacía más fuerte. Al principio no quería involucrarse en nada, pero esta situación se está volviendo para el chico gato y no le va a quedar más remedio que empezar adentrarse a una nueva aventura otra vez. 



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