9 ¾

5.9K 487 33
                                    

Hoy era un día bastante especial pues ahora sus tíos lo estaban llevando a la estación para poder tomar el tren a Hogwarts y de verdad estaba emocionado, pero antes de salir pues tuvo problemas para ocultar bien sus orejas y que su cola se acomodara bien porque también se daba cuenta de que era algo inquieta, como si tuviera vida propia, pero por suerte no se le hizo tarde para tomar el tren,

Al momento de llegar a la estación King Cross pues se encontraba triste por el hecho de que pensó que tal vez sus tíos le iban a desear suerte en su primer año pero a cambio recibió que lo miraran con desprecio y que las siguientes palabras le dolieran.

Bien mocoso, ya te trajimos aquí y ahora por fin podremos descansar de ti—.dijo su tío Vernon mientras que su tía Petunia se reía ante eso, al igual que su primo Dudley.

Harry a veces se pregunta que es lo que había hecho mal como para que sus tíos lo trataran de esta manera y ademas solo le pedía a la vida que al menos sus tíos le mostraran un poco de preocupación o cariño pero temía que eso nunca vaya a pasar.

Se encontraba pasando por la estación y veía el boleto que Hagrid que le había dado pero se encontraba confundido al ver que la parada se llamaba 9 ¾ y lo buscaba un poco desesperado por el hecho de que se acercaba la hora en que partiría el tren, y se asustaba por el hecho en que no tenia ayuda ya que le había preguntado a varios guardias pero estos terminaron burlandose de el.

Harry creía que no encontraría nunca el tren y de verdad ya sentía ganas de llorar ante esto hasta que de pronto se escucharon algunas voces que le llamaron la atención.

¡No puede ser! ¡Este lugar esta repleto de Muggles!—.decía una mujer pelirroja que al parecer venia acompañada de sus hijos.

Ante la curiosidad fue a seguirlos para después que ya estuviera casi cerca de ellos pues a la señora que le decía a uno de sus hijo que avanzara. Entonces vio que el corrió hacia la pared y para su sorpresa la atravesó.

Ahora es tu turno Fred—.decía la mujer a uno de sus hijos que eran gemelos.

No soy Fred, el es Fred—.dijo uno.

Enserio mujer, te haces llamar nuestra madre—.dijo el otro.

Lo siento George, pera anda que te toca a ti—.decía la mujer.

Es broma, yo soy Fred—.dijo el primero antes de que su madre lo regañara mientras que era seguido por su gemelo.

Harry estaba mas que sorprendido, entonces fue hacia ellos para poder preguntarle a la señora en como llegar a la estación.

Disculpe, ¿Me podría decir en donde se encuentra la estación 9 ¾ , por favor?—.le pregunto tímidamente.

Claro pequeño, lo único que tienes que hacer que tienes es correr hacia la pared y eso es todo...no tengas miedo—.decía ella amablemente.

Harry estaba nervioso por eso pero asintió ante lo que dijo la mayor, entonces se posiciono tomando con fuerza su carrito con sus cosas para después empezar hacia la pared pero cerro los ojos por el miedo a que probablemente iba a estrellarse.

Aunque el golpe nunca llego y de ahí pues comenzó abrir los ojos despacio para después presenciar la estación 9 3/4 , que de verdad era muy linda, ademas pudo ver el gran tren escarlata que tenia enfrente y eso de verdad le había impresionado, así que fue a ir a que subieran sus cosas en el para ya luego poder subirse.

Un momento después de que haya subido todo pues Harry ya se encontraba dentro del tren buscando un compartimiento pero ya tenía minutos buscando porque la mayoría estaban llenos.

Por suerte había encontrado uno vació para después poder adentrarse en el y tomar asiento, en ello pues estaba a punto de quitarse el gorro pero se percataba que había personas ahí entonces decidió esperar a que el tren avanzara.

Harry veía como los padres se despedían de sus hijos y se reflejaba el amor que tenían, eso de verdad ponía triste a Harry porque el quería ser tratado así y que de perdida que alguien le deseara suerte en su primer día de clases, esos pensamientos hicieron que le salieran algunas lagrimas.

Cuando el tren avanzo pues de ahí Harry aprovecho que estando fuera a la vista de la gente pues cerro la puerta de su compartimiento y de ahí cerrar la persiana que tenia, para después quitarse el gorro para que sus orejas se estiraran un poco y después empezar a desenredar su cola de su cintura.

Se limpio un poco las lagrimas que le quedaban y decidió dormirse un momento ya que no había podido dormir bien, entonces se recostó en el asiento a descansar en lo que dura el viaje.

Corazón PuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora