Corazón Puro

El cuarto de los peluches

Hoy era veinticuatro de diciembre por lo cual Harry se encontraba en su habitación en Gryffindor durmiendo pero en ello la luz del día le cayo encima por lo cual este comenzó a incorporarse poco a poco mientras que bostezaba y lo chistoso es que se estiraba un poco como un gato.

Harry cuando estaba mas despierto se dio cuenta de que hoy era noche buena se puso contento por el hecho de que celebraría por primera vez este festejo del cual sus tíos nunca le permitieron festejar y que siempre lo obligaban estar en la alacena.

Poco después comenzó a bañarse y arreglarse para luego poder pasar un día tranquilo, pero también estaba emocionado porque ayer el profesor Dumbledore había anunciado de que los alumnos que se habían quedado a pasar las vacaciones de invierno en el castillo, se iba realizar una cena especial de noche buena.

Harry estaba emocionado por eso, pero por el momento se puso algo cómodo para pasar el día, y opto por un suéter azul oscuro, unos pantalones negros, unos tenis blancos y para cubrir sus orejas, un gorro del mismo color del suéter pero se procuro de que no fuera incomodo durante el día y también procuro esconder bien su cola.

Ya cuando estaba listo pues fue saliendo de la sala común para después ir a desayunar en el gran comedor de la cual ahí había como de costumbre pocos alumnos leyendo algún libro, conversando entre ellos o simplemente desayunando, entonces Harry fue a su mesa.

A lo lejos ahí estaba Draco y en ello vio a su querido Gryffindor del cual para la mayoría pensaría que era cursi pero de verdad sentía ternura con tal solo verlo, en eso decidió hacerle una pequeña sorpresa.

En eso saco una pequeña cajita de la cual le tenia un pequeño regalo que había creados gracias a las clases de transformación y ademas quería que fuera algo especial para el Gryffindor ya que no quería que fuera algo comprado.

Mas tarde después del desayuno, Harry iba saliendo del comedor pero en eso cuando ya estaba en el pasillo, sintió que alguien tomaba su mano haciendo que se sobresaltara pero sonrió al ver que se trataba de Draco.

Hola gatito—.le saludo Draco mientras que le daba un pequeño beso en la mejilla.

Hola dragón—.le devolvió el saludo para después también darle un beso también pero esta vez en sus labios.

Draco solo había tomado la mano de Harry para llevarlo un rato a la cabaña que habían encontrado en el bosque, ya que quería estar a solas con el.

Después de un rato pues ambos llegaron a la cabaña de la cual habían explorado un poco mas, ya que la primera vez solo conocían la habitación, la cual la bautizaron como "El espacio de la ropa", entonces de ahí han encontrado que en ese lugar tenia una biblioteca y al parecer se percataron de que las otras personas que vivían antes, debieron haber tenido hijos porque Harry había encontrado una habitación del cual tenia algunos peluches de diferentes animales y criaturas de los cuales se veían bastante tiernos.

Ambos chicos estaban en esa habitación mientras que estaban sentados en un pequeño sillón que había ahí de la cual era de un color vino muy lindo.

Este lugar nunca deja de sorprenderme—.dijo Harry.

¿Quién diría que antes viviera una familia aquí? Y creo que el chico o chica que estuvo aquí pues si que fue muy consentido—.dijo Draco mientras miraba todo los peluches.

A mi me gustaron los peluches...son muy lindos—.dijo Harry un poco sonrojado.

No tan lindos como cierto gatito que tengo a mi lado—.decía Draco riendo al ver como el Gryffindor se ponía rojo.

D-Draco...no digas esas cosas, me dan pena—decía Harry mientras cubría su cara con sus manos.

¿Por qué sientes pena siempre cada vez que te digo cosas lindas?—.le pregunto Draco curioso porque no era la primera vez que pasaba.

Bueno...yo solo—.dudaba Harry en decir.

¿Qué pasa?—.le alentó Draco suavemente.

No me siento lindo, es decir, tú eres apuesto y algunas chicas de diferentes casas suspiran por ti y el hecho que me digas cosas lindas me hacen pensar que esto es un sueño—.dijo Harry apenado.

Harry...quiero que sepas que eres alguien tan extraordinario, porque eres inteligente, eres amable y sobretodo es que tienes un gran corazón, es decir, no le deseas el mal a nadie y eso te hace muy pero muy hermoso—.le dijo Draco mientras le daba un beso en su mejilla haciendo que Harry soltara un pequeña risa.