Sentimientos Irreconocibles

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Había llegado la noche y Harry pues normalmente adelanto un poco de los deberes que le habían dejado el día de hoy en la biblioteca durante la tarde, pero ahora se dirigía al gran comedor para la cena.

Hola Harry --. dijo Draco que apareció de sorpresa.

Hola Draco --. dijo Harry feliz de verlo.

¿Vas al gran comedor? --. decia el.

Si, ya que como es la hora de la cena pues me dio hambre después de adelantar y terminar algunos deberes --. dijo Harry.

Yo sí tengo hambre, después de que fui obligado a estar con Pansy que según ella estaba agonizando de dolor y que necesitaba a alguien que estuviera con ella --. decía el rubio con molestia.

Lamento de que te tuvieran que castigar de esa manera --. dijo Harry apenado.

Pansy, de verdad que es un maldito dolor de cabeza y enserio que no la soporto, con los únicos que puedo hablar tranquilamente de que son de mi casa son con Blaise y Theodore, ya que son los más maduros de ahí --. decía Draco.

Pero igual con Ron y Hermione te sientes cómodo por lo que pude notar --. dijo Harry.

Ellos de verdad que me caen bien, pero igual es peligroso que este cerca de ustedes por la tonta rivalidad de las casas --. dijo Draco.

Bueno, nos ponemos de acuerdo cuando podamos reunirnos en la vieja cabaña del bosque --. dijo Harry en voz baja y un poco sonrojado.

Eres el mejor ¿Lo sabias? --. dijo Draco mientras que lo abrazaba de la cintura, aprovechando que el pasillo estaba solo.

Solo hice una propuesta, ya que pienso que merezco tener más tiempo con mi novio --. dijo Harry.

¿Qué te parece si el fin de semana vamos a la cabaña? --. le propuso Draco mientras le daba un beso en la mejilla.

Me encantaría --. dijo Harry contento.

Poco después ambos habían llegado al gran comedor, pero tenían que ir a sus respectivas mesas, y Harry estaba a punto de servirse la cena cuando había escuchado a Seamus angustiado acerca de que tenían noticias acerca de que Sirius Black fue visto cerca de en donde se encontraba Hogwarts y de verdad que lo había puesto tenso.

¿Ustedes creen que vendrá a Hogwarts? --. decía Seamus un poco nervioso.

Hay dementores en las entradas --. dijo otro compañero.

Dementores, ya los pudo burlar antes --. dijo Seamus bastante angustiado ya.

¿Alguien podrá detenerlo? --. dijo alguien más.

Detener a Black es como parar la lluvia con las manos --. dijo una compañera.

Harry enserio que esa noticia le cayó como balde de agua fría, y comenzaba a sentirse nervioso e incluso empezaba a sentirse un poco asustado con eso, pero también la sensación de familiaridad volvía otra vez y sigue sin saber muy bien por qué tiene el presentimiento de conocerlo.

En la noche, Harry ya se encontraba recostado en la cama mientras que en su mente tenía tantos pensamientos acerca de la noticia de Black, y enserio quería poder resolver todos estos sentimientos y presentimientos que estaban encapsulados en el pecho. No quería comentarle nada a los chicos, ni siquiera al profesor Snape que lo ayudaba con la magia de su herencia, ya que es algo de la cual no sabe muy bien por qué le sucede esto.

¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué siento esto? --. dijo Harry en voz baja ya que sus compañeros estaban dormidos.

Harry decidió mejor acomodarse mejor en su cama mientras que dejaba que el sueño lo tomara y esperando que eso le ayudara a descansar porque si estaba comenzando a sentirse cansado y frustrado al no tener una respuesta ante esas nuevas emociones que se están presentando. 

Corazón PuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora