Harry y el señor Weasley estaban caminado entre las calles de Londres Muggle del cual se encontraba un poco ajetreado porque habían salido en horario en que la gente iba a entrar a trabajar y sobe todo en que ambos tenían que ser muy rápidos para poder pasar entre los Muggles.
En eso ambos habían llegado en una zona del cual estaba un poco más vacía y de la cual ahí se encontraba cerca una cabina telefónica que era de un rojo brillante, por el cual el señor Weasley le había comentado que era la entrada al ministerio, así que ambos entraron ahí para después este actuara como un elevador para dar entender que el ministerio de magia se encontraba por debajo del mundo Muggle, eso para Harry si le resulto interesante.
Ambos habían llegado al fondo del sitio y después de un momento las puertas del ascensor se habían abierto para luego se mostrará la imagen del ministerio, que por cierto para Harry si era bastante sorprendente ya que se podía notar que la construcción si tenía historia, pero al mismo tiempo se encontraba en buen estado y por cierto si se reflejaba un ambiente tenso por el hecho de que en los pasillos junto con el señor Weasley se podía notar que los magos y brujas que pasaban por ahí, era gente respetable y sobre todo de que todos eran sangre pura.
No dejes que te intimiden Harry --. le dijo el señor Weasley dándole seguridad.
Gracias --. dijo Harry.
En un momento ambos que estaban a punto de llegar a la sala pues vieron que al otro lado se encontraba Lucius Malfoy con el ministro Fudge, además este veía a Harry fríamente y al mismo tiempo que podía jurar que hasta se podía reflejar odio en sus ojos.
Bueno a Harry no le sorprende eso, ya que Draco antes de que se fueran a dormir en la noche anterior pues este le había contado de que su padre se había enterado de su relación y vaya que tuvieron una fuerte pelea, al grado de que el mostrara su herencia de Dragon haciendo que el mayor también se enterara de ese secreto.
Por ello su madre lo ayudo a traerlo a Grimmauld Place y ella pues sería una espía para la orden, por ello ella actuaria que estaría molesta con su hijo, pero en secreto les pedía a los señores Weasley de que le mandaran cartas sobre el bienestar del rubio.
Ahora volviendo a la realidad pues Harry estuvo en juicio, por el cual tuvo que entrar solo ya que el señor Weasley no podía entrar, así que tendría que resolverlo el solo al parecer.
En el juicio comenzó y la gente del ministerio lo miraba fijamente, eso de verdad que lo ponía tenso, pero tenía que mantenerse firme ante esto, si quería volver a la escuela junto con sus amigos, pero era difícil cuando había una mujer que tenía una sonrisa que no era amable, sino que era de superioridad, o eso era lo que Harry percibía en esa mujer.
El juicio pues estuvieron entrando algunos testigos de los cuales pudieran decir sus versiones ante lo que había pasado en aquel momento con el dementor y en parte pues varias de las personas del ministerio estaban comentando de que Harry era culpable, pero lo que parecía perdido pues aparece Dumbledore para llegar a estar de favor con Harry y para luego poder ayudarlo del juicio mientras que al mismo tiempo pudo terminar de convencer al jurado a que el menor era inocente y así dar fin al juicio, pero cuando Harry iba agradecer al profesor Dumbledore pues este no le prestó atención y se retiró de ahí.
Harry quedo un poco desconcertado por la actitud del mayor, pero de ahí salió del estrado para luego avisarle al señor Weasley que todo resulto bien y que el resultado fue que el salió inocente.