Un gusto en conocer

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Un pequeño niño de once años que tenía unos hermosos ojos verde esmeralda mientras que lo acompañaba un lindo cabello negro como la noche, junto con una hermosa piel que estaba ligeramente bronceada y ante el tacto era suave como el terciopelo.

El se encontraba en un lugar especial que se llamaba el "Callejón Diagon" y es ahí en donde se encontraba comprando todos sus materiales escolares para poder iniciar su nuevo año en su nuevo colegio.

Pero todo empezó que un día cuando recogía el correo de sus tíos, el había recibido una carta misteriosa de la cual tenia curiosidad de leer pero le fue arrebatada por su primo Dudley y sus tíos al ver de que se trataba hicieron todo lo posible para que ninguna carta llegara a la casa.

Verán el joven era nada mas ni nada menos que Harry Potter, que en el mundo mágico era conocido como "el niño que vivió" y la verdad lo dejo desconcertado el momento que apareció un semigigante llamado Hagrid que le había dicho que el era un mago y que sus padres también lo eran, pero le había dolido que sus tíos le hayan ocultado por tanto tiempo por el hecho de que no querían tener a mas fenómenos como lo eran sus padres.

Ahora cuando llegaron había parado en un lugar tan peculiar que se llamaba "Gringotts" y según le explico Hagrid es que ahí era el banco de los magos y ahí la operaban los duendes. Eso le sorprendió Harry por el hecho de que le parecían ser seres interesantes, ademas los saludaba amablemente que al parecer era algo que a ellos les extraño un poco.

Ademas se había sorprendido en como habían ido a una bóveda de la cual sus padres le habían dejado muchas monedas de oro para luego solo tomara lo que necesitaría para comprar sus útiles.

Habían comprado los libros, el baúl, una mochila y en ello le faltaban las túnicas, la varita y una mascota. Así que primero Hagrid había guiado con a Harry al negocio de Madame Malking y de ahí fue recibido por una mujer mayor que también era regordeta pero era muy amable.

Bienvenido jovencito, ¿Buscas túnicas para Hogwarts?—.le pregunto dulcemente.

Harry estaba muy sonrojado ante la amabilidad y pues solo asintió tímidamente para que después lo llevara al probado para que después se pudiera probar alguna de ellas para que pudiera ajustar la medida.

¿Así que vas a Hogwarts?—.decía una voz que era firme y neutra.

Entonces volteo para luego llevarse la sorpresa de encontrarse a un joven de un hermoso cabello rubio platinado junto con unos impresionantes ojos grises que tenia el tono como la plata, que por cierto que la mirada era penetrante y provocaba que Harry sintiera leves escalofríos por el cuerpo ya que de verdad se le hacia lindo. Y ante su pregunta solo pudo asentir ya que no podía pronunciar ninguna palabra.

¿Cómo te llamas?—.le pregunto.

S-Soy Harry...solo Harry—.le respondió nervioso.

Yo soy Draco Malfoy—.se presento.

E-Es un gusto—.le dijo un poco sonrojado.

¿En que casa te gustaría estar?—.le pregunto un poco curioso.

No tengo idea en que casa me gustaría estar—.respondió ya que no tenia muy claro el concepto del colegio Hogwarts y también trataba de entender el mundo mágico y de verdad se estaba sintiendo avergonzado al no poder entablar una conversación.

Oye, ¿Dónde están tus padres?—.pregunto sin mas.

¿D-Donde están los tuyos?—.pregunto Harry para poder desviar un poco el tema.

Mi padre se encuentra encargando mis libros mientras que mi madre fue a ver si encontraba las mejores varitas—.platicaba Draco sin importancia pero a su vez mostraba su orgullo.

Oh...eso suena genial—.dijo Harry.

Aun no me has respondido la pregunta—.le recordó.

Ellos están muertos—.respondía Harry con dificultad ya que aun le costaba aceptar la realidad pero tenia que ser fuerte.

Ahí Harry se encontraba nervioso de que Draco se encontraba a punto de volver hablar pero se sintió aliviado de que Madame Malking con sus túnicas para luego tomarlas y para después bajar del taburete pero antes de irse volteo hacia Draco.

Fue un placer conocerte, espero verte en Hogwarts—.se despedía Harry tímidamente ya para luego salir rápidamente sin importar que su corazón palpitara muy fuerte y que su sonrojo aumentara un poco.

Draco se sorprendió con Harry ya que le pareció alguien muy peculiar pero a la misma vez era alguien bastante adorable y eso de verdad comenzó a inquietarlo ya que ahora deseaba saber mas de el. En eso también le entregaron sus túnicas mientras que ahí ahora lo esperaba su madre que le decía que ya todo estaba listo y que ya era hora de irse, ahí Draco asintió para luego retirarse con una leve sonrisa en el rostro.

Eres interesante—.dijo en voz baja.

Corazón PuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora