Destino?

7. Seguir

Buenos Aires. Septiembre 2018.

Anahí Markhez.

Te pusiste colorada, más obvia no pudiste quedar.

Callate, qué tanto toca?!

Nos gusta.

Es lindo, pero ni lo conozco, además tiene novia, ni en pedo, si esto le hace a la novia, imaginate...

—Estás preocupada por algo...-

Era verdad. Soy una persona que no acostumbra muchas cosas. Este viaje es algo totalmente  nuevo para mí, y pensaba en eso hasta que este sujeto puso sus manos en mi cara.

Que exagerada.

—Eh... - qué le digo?

—La verdad bonita, por favor.- sus ojos verdes penetraban los míos, el tipo veía a través de mí, como si me conociera de toda la vida. O es vidente o yo muy obvia.

Lo Segundo. Nos dijo bonita. Yo así no puedo.

Que te calles. Mire hacia adelante y no me quedó de otra.

— Que... esto es algo totalmente nuevo para mí. Lo de viajar sola. Es la primera vez que viajo sola en la vida, y encima elegí el exterior. Tengo mis dudas. Soy muy ansiosa y tengo miedo de que eso me juegue en contra.-

Contale mas.

No

—Es completamente entendible. No digo que me pase porque siempre me toca con estos tres, pero siempre tuve esas dudas de dejar mi casa, mi familia...-

—Lo tuyo es constante, lo mío será un mes y quizá un poco más pero lo mismo, tengo miedo de no poder conmigo mismas.- se me queda mirando.

—Hagamos una cosa.- se acomoda frente mío.—nosotros es mucho más que probable que vayamos a España. No te diré cuando. Pero una vez allá te haré saber que estamos en el mismo país. Si necesitas compañía, por esos temores que te pueden picar, me escribes y solucionaremos eso. Te parece?- abre sus ojos enormemente quizá con un poco de ilusión... parece ilusión. No?

Tiene novia, tiene novia, tiene novia, tiene novia...

No me queda otra que sonreír.—Sos pésimo haciéndote el incógnito. Es obvio que va a ser pronto la visita a España.- exhala aire divertido.

—Bueno, me descubriste, pero no te diré fecha exacta. Así tu disfrutas de tu tiempo a solas. A veces se necesita a gritos.-

—Por qué?.- le pregunto perdida, atontada en esos ojos.

—Por qué qué?.-

—Por qué alguien como vos se empeña tanto en esto? Estoy segura que tenes mucho trabajo, pensar en familia, amigos, novia. No debería de preocuparte cómo vaya a afrontar yo mi soledad.-

—Pareces una muchacha agradable, no me cuesta nada si vamos a estar en el mismo país. Seguro tendremos ratos libres. Y además te la debo por eso que tienes ahí.- señala la abertura de mi frente con dolor.

—Deja de culparte, fue solamente un accidente, le pasa a cualquiera.- le resto importancia.

—A mi me pasa seguido. Una vez golpee con mi banjo a uno de seguridad.- escondí la risa entre mis manos.

—Perdón, no es gracioso... bueno si, pero pobre chabon.- lo admito con cierto grado de culpa.

—Al menos no se desmayó... - me sonríe.—no te disculpes, te ves muy linda cuando sonríes.-