Destino?

54. Intenso

Lunes con "L" de " Y bien ya es Lunes otra vez", después del "lunes cuatro y no estás".

Actualizamos.

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Buenos Aires. Septiembre 2019.

Juan Pablo Villamil.

Me siento completo.

Villamil, pero no has dejado nada claro con la niña.

Me vale madres!

No me interesa nada. Amo a esa inestable y tengo la suerte de que me ha dejado acercarme a ella después de todo este tiempo turbulento.

No puedo demostrarle lo intenso que soy, no aún.

Dios, no quería soltarla por nada en el mundo. Sentía todo de ella su piel suave, su aroma floral junto con la miel de su jabón corporal. La menta de su boca y ese dulce sabor de sus labios voluptuosos e intensos.

Está más flaca que la última vez, y encima lastimada, lo que me hacía tener sumo cuidado con ella. Se me hacía lo más frágil de la existencia, era como un hermoso copo de nieve que podía desintegrarse con un simple toque. Quería abrazarla diez veces más fuerte. Estaba desesperado, pero por suerte pude contenerme.

Me dejó hacer todo lo que quería con ella, aclarar todo, disculparme, reconciliarnos, abrazarla, dormir juntos, amanecer con ella, y el toque final para la mejor mañana... besos y caricias provenientes de esa mujer que varias veces me quitó el aliento.

Corri a levantar ese cierre, no sin antes dejar un beso en esas rosas que me torturaron en mis sueños y lo hacían ahora. Se sintió igual de bien. Se sintió diez veces mejor, porque era real.

Era real.

Era real?

Y entonces...

Desperté.

Mentira.

Parpadeé un par de veces y ella se da vuelta.

— Qué pasó?.- con el ceño fruncido.

— Es muy cursi, no te lo diré.- dejando mis manos en su cintura.

— Te diste cuenta que cantas una canción donde  propones casamiento?.- Expresando la ironía de mi vergüenza.

— Ya... que...- suspiro.— me cuesta creer que esto sea real.- traté de sonar lo menos meloso posible.

— O sea... que en tus palabras intensas dirías "creo que estoy soñando"?.- se ríe de mi esa mujer malvada.

— Ya, es que imagínese, esta muchacha hermosa está conmigo. Me despierto y ya no más, luego al día siguiente me la encuentro y a los segundos está en mis brazos, y yo sin saber que hacer con ella...-

— Creo que vamos a tener que hablar un poco más sobre eso... no se me va a hacer fácil convivir con esa verdad.-

— Digamos que simplemente te vi venir.- le dejo un casto beso en los labios.

Sin sonar muy convencida — De acuerdo.- la miro.

— ese vestido le queda.-

Ella sonríe.— Si... supongo. Un poco suelto...-

— Le queda y punto. Te tendrás que acostumbrar, me es difícil controlar los suspiros cerca tuyo.-

Ríe y me deja un beso donde llega.

Si.

Mi mentón.

Reviví exactamente todo.

Estaba emocionado.