Destino?

23. Frio

Salamanca. Octubre 2018.

Anahí Markhez

Dios! Esto es mucho.

Mátennos.

— Venga Emi a por el postre.- me dice Esperanza.

— Están todos locos! Desayuno, almuerzo, comida?!.-

— Pero es que esta comida está que te chupas el dedo gordo! - me responde Carlos.

— Ustedes españoles son todos unos tragones!-

— Nada que no pase con un poco de agua.- Rodriguez sirve un poco en mi vaso.

No podía más con la comida. Habían servido la entrada y el plato principal, todo era mucha comida para este cuerpo acostumbrado a comer hasta satisfacer el apetito.

Y a veces ni eso.

Bueno sí, a veces como mal, dejame vivir.

Como mal...

— Bien, hoy necesitamos a cuatro para subir de nuevo.- nos comenta Amadeo.

No.

— Venga. Yo me sumo.- dice Renzo.

Alguien le explica a Maya, porque ella no habla español, y decide anotarse.

— Anotado!.- se suma Jaime.

El resto de las chicas no se inmutaban.— Hoy no, estoy muerta.- dice Ameli.

— Venga una más.-  reclama Carlos.

Ni muerta, las piernas nos tiemblan!.

Luego de un terrible suspiro, levanto la mano.— Con algo hay que bajar todo esto que comimos, no?.-

— Hala, a las cuatro y media subimos. Descansen o hagan lo que os guste. El resto se baña, descansa y luego irán a trabajar al laboratorio y a hacer la cena.- Amadeo en plan Jefaso.

Aprovecho para llamar a mis padres y después le mando un mensaje a Juan Pablo.

Después de todo...

Le dije que lo haría.

@markhezana
- Acá en mi descanso.

No pasan dos segundos que ya tenia una llamada de un número desconocido.

—Agradece que conozco lo intenso que sos, que me doy cuenta que sos capaz de llamar al toque.- el se ríe.
— Ya, no sea odiosa. Cómo está?.-
— Bien. Acá, en el descanso.-
— Ya almorzó?.-
— Nos tienen como chanchos de engorde. Comimos una banda.-
— Bien, supongo que gastas muchas fuerzas.-
— La verdad, si. Hoy movimos muchas piedras y paleamos, y usamos el pico, y cargar carretillas.- el trabajo era muy duro en realidad.
— Tu? Una pala?.- se lo ve incrédulo.
— Si, y qué? .-
—Te recuerdo que la vez que te conocí, ibas vestida con lo mismo de todos los días, tacos y trajes, las uñas bien pintadas, muy bonita. A decir verdad en pleno viaje, llevabas tacos y vestido también ... no me pintas con pico y pala.-
— Tu prejuzgamiento lastima mis sentimientos. Me creías una nena de papá?.- simulando dolor.
—Pues, a decir verdad...-
— Mejor llamate al silencio, antes de que metas la pata.-
— Entonces me equivoco?.-
— No nací en cuna de oro Juan, de chica vivíamos los cuatro en una habitación porque era todo lo que podían pagar mis papás. Hoy soy y visto así para poder mantener la seriedad y no tener que pelear porque me crean que los servicios que brindamos son serios. Pero te aseguro que hasta paleo mejor que vos, y soporto mucho mejor la mugre que usted rolo creído.-
— Tendré que probarlo... por cierto, que no te vendría mal una ducha, estás mas oscura de lo normal.- se ríe de mi tonalidad de piel.
— Aysh... shh! Todavía no. Tengo que volver a subir al yacimiento, hoy se hace doble turno.-
— Pero Ana... no deberías descansar un poco?.-
— Lindo que te preocupes, pero vuelvo a subir. Mañana descansaré, es sólo dos veces por semana el turno doble.-
— De acuerdo, pero cuídate si?.-
— Si, mamá... me voy a descansar un poco antes de volver a subir.-
— Eso me parece bien. Hablamos otro día.- me sonríe.
— Hablamos otro día.- le devuelvo el gesto y corto la comunicación.