Destino?

117. Aire.

Jesus se apiade de mi alma!

He terminado esta linda y dramática historia.

Shoremos todxs.

Así que sepan que quedan unos 17/18 capítulos que pienso administrar dependiendo de su suspenso y las iré sacando en maratones pequeñas.

Por ahora, celebremos los 8K de views, plis, aplauso.

Y les termino con el sufrimiento.

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Buenos Aires. Diciembre 2022.

Anahí Markhez.

Este hombre me sorprendió completamente.

No esperaba verlo sino hasta dentro de un mes, quizá más que eso.

Corrí cual princesa levantando mi vestido, y luego de saludar a todos, recién ahí pude saltarle encima y abrazarlo, besarlo y llorar como Dios manda y la Virgen recomienda.

Amo sentir su perfume después de no haberlo tenido durante un tiempo conmigo.

—Qué haces acá?.- pregunto emocionada.

— Pues, la novia se doctoró, eso no sucede todos los días.- lo volví a besar.— Felicitaciones amor eres mi mas grande orgullo, me llenas de felicidad...-

Me escondo en su cuello porque las lágrimas aumentan su caudal.

— Te amo tanto...-

— Y yo a ti bonita... como no te imaginas.-

Pasamos las fiestas juntitos, juntitos...

Mamá sigue sin caerle bien Juan, pero le enseñé a ignorarla. Además la amenace.

— Si no te comportas, Juan te va a tratar de la misma manera que yo traté a mi suegra.-

Y así es como siempre que tiene una opinión para Juan, se la guarda, porque sabe que no fui amigable con la pobre Encarna.

Juan está especialmente "cariñoso", por evitar la palabra "calenton".

Entiendo que estuvimos tiempo sin vernos, pero Jesus! Déjeme descansar hombre lujurioso y pervertido.

Además de un susto que me pegué por un retraso de tres semamas.

Casi muero, puedo jurarlo. Claramente no le dije nada a Juan Pablo, no sabe que casi muero por creer que estaba embarazada.

El tema es que me di cuenta tarde de que no me bajaba.

En fin, ni bien me di cuenta, fui a mi ginecólogo, si, hombre, y me hizo el test de orina y el de sangre.

Negativos.

Por simple capricho, mi sistema decidió tomarse un descanso y no funcionar correctamente.

Igual, tampoco es que me hice monja.

Cuestión, que después de las emotivas reuniones de las fiestas con los Crestino, cosa que me encantó, porque todos ellos ya son como mi familia, tocaron los sesentas años de mi tío, que cumple el dos de enero.

Me costó ver qué usar, pero parece que más costó orquestar toda la movida de heladeras que nos acompañan el día de hoy.

Siento las preocupaciones en el aire, incluso en Jeremias que trata de esconderlo con una sonrisa, aunque yo se que es lo contrario.
Él es quien me vio en lo que yo creía que iba a ser mi último momento.

En fin.

Aseguraron la calle y después de asegurar dentro, pasamos los que quedamos.

— Estaremos en las esquinas señorita.- me dice Rodrigo mientras les señala a los demás dónde ponerse.