Destino?

Revisar, corregir y aclarar.

Buenas, seres bellos.
Bueno, este es mi "bonus".
Verán, me pasó en el transcurso de lo que fue "Casualidad" y ahora con "Destino", que varias personas quisieron saber sobre la apariencia de "Ana". Como saben, me encargué de hacerles saber que si bien hay coincidencias, no son la misma persona.
Ahora, es verdad que nunca di muchas descripciones sobre ninguna de las dos, por lo que decidí dejarles un poco del dichoso cuaderno donde se redactó ese sueño tan problemático.
Se van a notar bien las diferencias y similitudes entre una y otra.
No les dejo una imagen de cómo creo que se parecería, de una chica random, porque prefiero que se sientan a gusto con el producto de su imaginación (creo que quien lee, le termina tomando más cariño de esta forma, yo lo hago).
Espero que les guste, y si tienen más dudas sobre sus apariencias y diferencias, háganmelo saber, disfrute haciendo la parte del cuaderno de Juan Pablo.

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Juan Pablo Villamil

Decidí volver a mi cuaderno y revisar todo. Opté por resaltar las cosas que eran exactamente iguales, las similitudes, las diferencias, corregir con otros colores sobre lo escrito.

Ana Markez

Primer similitud.

Emilia Anahí Oviedo Markhez

Abril 1993. (Esto no lo sé en concreto aún. Pero sabemos que tiene veinticinco años.)

Buenos Aires, Argentina. (Tampoco lo se... Pero al menos está dentro de la provincia.)

Historia. (El profesorado, si.)

Lengua de señas. (Dios mío, si.)

En sus estudios debo agregar su realidad...

Relaciones Internacionales. -Escribo a un costado con otro color.-

Trabajo administrativo. Son empresas diferentes, pero de igual manera hace trabajo administrativo. Esto es más una similitud. La empresa es de su padre... su padre... recuerdo que al principio él no aceptaba nuestra relación por el simple hecho de que sea a distancia. Quizá mi inconsciente trata de decirme algo.

Depresión. (Medicada. Recaídas. Síntomas: pérdida de apetito, cambio de humor, aislamiento, pérdida de contacto). Anahí no parece ser una niña con problemas de este estilo, en esto son completamente diferentes, aunque ambas son muy profundas con sus reflexiones.

Inteligente. (Tanto que asusta.)

Amable. (Se me escapa una mueca, luego de haberme traído hasta la casa, no puedo decir lo contrario.)

Generosa. Voluntariosa.

Talentosa. (Anahí realmente es talentosa, y me atrevo a decir que supera a mi Ana Markez)

Cantante. (Check)

Creativa.

Morena. Su piel es un tono trigueño, como explicó su "amiga" Malena. Tiene un tono de piel singular, es como un bronceado permanente muy bonito. Su piel es tersa, bien suave. Anahí cubre toda la imagen, aunque la oí quejarse por sus problemas de piel, en el aeropuerto. Dice que se le seca rápidamente, y que tiene rosáceas. Se sobrepigmenta su piel en la cara y parece que vive sonrojada, lo cual me parece adorable...

Cabello: Rizos castaño oscuro. Me sonreí. Esos rizos... me agarraban las ganas de jugar con ellos todo tiempo. Ella no sabía cómo controlarlos, por eso optaba por el lacio. Cuando se achinaban, su pelo pasaba cómodamente sus hombros, pero cuando se lo estiraba, lograba alcanzar su bra. Secador y plancha de cabello.
Anahí, Emilia, tiene un cabello mucho más largo. Rizado, supera aquellos límites que claramente no vi nunca. Pero cuando se lo alisa, llega hasta los límites de su espalda media y baja... prácticamente llega a su cintura. Eso es largo y le encanta. A mi me encanta. Además de eso... luces que hacen que su cabello parezca más claro, le da un aspecto rojizo, pero aún tenía ese color castaño. El corte seguramente es diferente, pero el hecho de que ella esté presente y que básicamente exista, hace que las diferencias entre una y otra se vuelvan borrosas.

Ojos: cafés. Y los más bonitos. La Ana de mis sueños era de las niñas más bonitas, pero sabía que no era perfecta. Aunque sus ojos mantenían un brillo que cuando no estaban así, me angustiaba de sobremanera.

Los de Anahí en cambio, si bien son casi iguales, pude ver en ellos decisión, una alegría diferente y también puedo ver cansancio, pero aún no defino qué. Cuando está feliz e ilusionada esos ojos cafés se aclaran, toma otro color inexplicable, como si se tornasen en mieles alegres. Definitivamente me intriga su mirada.

Su nariz no era nada del otro mundo. Común, era un poco ancha, pero normal, el promedio.

Labios carnosos. Me sonrojé. Es que era una de las cosas que me encantaban, era su sonrisa completa cuando estaba nerviosa, cuando simplemente era feliz, lo cual era un regalo en el sueño desde mi punto de vista, porque ambos sabíamos lo que nos había costado llegar a ese punto luego de tanto drama y a pesar de su depresión. Sus labios eran mi adicción, me encantaba besarlos. Eran un colchón en el cual me gustaba caer. Eran voluminosos y suaves. Por otro lado, Anahí supera esa voluminosidad? Tiene la hendidura superior bien definida y cuando se los maquilla, parecen de una campaña de labial. Son perfectos, cualquier color los viste bien. Me vuelve loco, sus besos deben saber divinos, dulces pero a la vez picantes, pienso que debe tener diferentes formas de besar y debe transmitir todo con eso. Creo que debe de darlos muy especialmente.

Metro setenta. Real. Definitivamente su boca llega a mi mentón. Ana dejaba besos allí donde alcanzaba y me encantaban esos detalles que tenía conmigo. Eran demostraciones de cariño y afecto en su mayor expresión.

Algo que no anote es que el cuerpo de Ana era uno que no alcanzaba ser el de una modelo. Si bien se acercaba, recuerdo que la escuchaba quejarse cuando salía de compras, en el sueño...Conseguía ropa si, pero a veces los talles no coincidían con la realidad de sus medidas. No era flaca en su totalidad y si, tenía algún que otro complejo, pero para mí era perfecta. Anahí, por su parte, es más grande que la Ani de mis sueños. Es un cuerpo real, quizá una talla o dos más grande y eso me intriga. Sus caderas son un poco más anchas, sus pechos no eran tan grandes pero ... no puedo creer que esté pensando en esto, me siento un pervertido. Si, creo que deben ser bonitos, no tuve la oportunidad de verla y no es que digo que espero sino que... a lo que me refiero es que, no la vi y no es que no quie... supongo que...

Saben qué? Déjenlo.

Cada prenda que usa, noto que las luce feliz y orgullosa de si. Y es de las cosas que más me gustan de Anahí, su seguridad. Incluso en momentos de discusión.

Su rostro en su totalidad no es muy diferente, quizá rasgos más redondos, aunque a veces su maquillaje me confunde. Las mujeres tienen sus trucos y es algo que me impresiona bastante. No sobreviviría si tuviese que ser mujer.

Tiene una cicatriz por encima de su ceja.

Tiene un lunar, pómulo izquierdo, pero sólo se ve cuando no lleva maquillaje, lo cual me gusta bastante. Significa que hay personas que pueden verla y llegar a conocerla fuera de todo eso externo que ella es. Porque por lo poco que la conozco a Anahí, se que es sencilla. Como mi Ana. Y por esas cosas es que no la puedo olvidar, no la puedo alejar... en esencia, es la muchacha de mis sueños.

Tatuajes. Cuatro.
Flechas y fechas de ella y su hermana Carolina.

"Buen día" en griego.

Flores de cerezo.

Dos Rosas en su espalda.

Detalles que no me fijé en lo que van de nuestros encuentros catastróficos.

Como verán... hay muchas cosas que son iguales, hay cosas que son similares, y muy pocas que son diferentes. Pero aún me queda mucho por conocer. O me quedaba. Porque no se si luego de esto querrá volver a verme. Mucho menos darme la oportunidad de conocerla.

Y así es como mi cuaderno pasa a ser un tétrica, escalofriante y bastante sospechoso expediente de Emilia Anahí Oviedo Markhez.

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Imagen en multimedia: boca de Emilia Anahí Oviedo Markhez.

Esto sí creí que era inocente mostrar y no hería la imaginación de nadie.

Mil besitos ♥️