134. Para bien o para mal. 3/4

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Colombia. Junio 2026.

Anahí Markhez.

Creí que se calmó, pero siguió sacando sus manos y pies y algunas veces me era divertido, pero empezó a patear y a moverse con fuerza.

— Nara, tranquila, bebé... estás mareando a mamá.-

Y fue cuando casi muero del susto...

Sentí un dolor muy intenso que hizo que me agarre del apoya brazos del sillón.

Mi panza se había puesto realmente dura.

Decidí concentrarme y canalizarlo.

Como en las clases de preparto... inhalo y exhalo.

Me tiré a lo largo del sillón y ahí decidí calmarme. Apagué cualquier ruido y éramos sólo la soledad del living y mis respiraciones. Pero el timbre suena y el dolor se vuelve más intenso haciendo que gruña del dolor.

— Quién es?!.- grite disimulando la desesperación.

— El Vargas más lindo.- Martín.

— Pasa, está abierto!.- le grito y trato de calmarme.

Mi vientre deja de tirar y me relajo soltando el aire.

Sentía el calor en mi cara.

— Oye... q-que...-

— Solamente es Inara que no se queda quieta un momento...-

— Estás segura? Podemos ir al médico.-

— Está todo bien, le agarró ahora que sintió que su padre se fue, a veces, cuando se despide esta malcriada da patadas...- trato de tranquilizarlo.

— De acuerdo.-

A la media hora de película, el dolor vuelve y me tensiono al tiempo que me inclino.

— Nara!!.- me quejo.

— Qué pasó?.-

— No se... esta vez es más fuerte y...- vuelve a tirar como si me estuviesen embistiendo en el vientre, por lo que suelto un quejido.

— Ani, esas se ven como contracciones...- dice poniéndose delante mío.

— Me queda como un mes todavía Martín...- nuevamente el dolor.

— Si, bueno, parece que esa niña es completamente tuya, porque le importa un carrizo, está en camino.- dicho eso, mi respiración comenzó a agitarse, no estaba mi mamá, no estaba Juan y no tenía nada preparado todavía.

— Okay...- gruño y aprieto el sillón hasta que pasa la contracción.— agarra un bolso y pone todo lo necesario.

Martín va corriendo y vuelve con el bolso— dónde guarda su pijama?.-

—Mi vestido, hay uno en el cajón de en medio y colgada hay una bata.- Tratando de no hacer fuerza, el dolor se estaba intensificando.

Cuando Martín estuvo listo con todo, me ayudó a bajar y luego a subir a la parte de atrás de su auto.

Mi teléfono tenía poca batería, así que la uso para llamar a una sola persona.

- Quieres mas papas, no?.-
- No vi...- el dolor volvió a punzar y mis dientes se apretaron.
- Amor?.-
- Juan, empecé con el trabajo de parto.-
- Que Qué?!.-
- Si, pero tranquilo, Martín me está llevando... así que avisale a la aerolínea que necesitas que ese puto avión llegue rápido porque no te perdono si no llegas a tiempo y tampoco te perdono si venís sin mamá.-
- De acuerdo amor, yo no te perdonaré si no me esperas, manten a esa niña dentro tuyo todo lo que puedas. Te amo.-

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