Buenos Aires. Enero 2022.
Juan Pablo Villamil
— COMO MIERDA PASÓ ESTO?!.- se escuchaba gritar a Crestino padre en la comisaría.— DOS PUESTOS POLICIALES VACÍOS!.- le grita en la cara al encargado de la seccional que está rígido en su lugar sin decir ni pío.— Iniciaré una causa contra esta seccional, esta comisaría y cada.uno.de los policías.de este lugar.- le dice señalando al comandante que no responde porque aparte, Crestino tiene contactos.
No hubo respuestas por parte de nadie.
— Estoy bien señorita.- le responde Jeremias postrado en la camilla del hospital.
Resultó que si perdió mucha sangre, pero la bala entró y salió sin tocar nada importante.
— Tu vieja está bien, a vos te hicieron un puto agujero en el hombro.- le responde y eso me causó gracia.
— Es mi trabajo recibir balas por ustedes.- responde heroico.
— Tu trabajo es mantenerme a salvo y lamento decirte que fallaste.- le reprocha con tristeza.
— Ya le dije que no me necesita, Rodrigo me dijo que se ocupó de todo.- Ani se ríe y a mi me baja la presión al recordar todo aquello.
— Recuperate pronto, sos de mis heladeras favoritas.- haciendo que se ría y se queje por el dolor.
— Bien, tienen que disculparnos pero tiene que descansar, además de que debemos cambiar esas vendas.- dice el enfermero que nos echaba de la habitación para poder hacer su trabajo.
— Te veo en un par de días!.- le dice mientras me la llevo al pasillo.
— Señor, debemos curar eso.- me dice una de las enfermeras que señala mi brazo.
— Oh... si, claro... Sergio...- le llamo y se acerca.— eres su sombra, le vigilas hasta los lunares, me oyó?.- el rolo asiente y se queda mirando serio a la niña que contiene la risa por ambas actitudes.
Todos, absolutamente todos se hicieron presentes en el hospital y luego de que nos revisaron y curaron los raspones, volvimos a la mansión Crestino.
— Ana parece...- dice Ítalo.
— Muy despreocupada del asunto.- le complementa mamá.
Su primo Mariano había viajado hasta la ciudad donde estábamos para asegurarse de que Ani esté bien. Esta vez no se fiaba de nada.
— Este tipo no va a parar...- dice Carolina bastante preocupada.— y esta boba no toma dimensión de lo que está pasando.-
— Van tres intentos...- niega Héctor con lágrimas en sus ojos.— tres veces que intenta matarla y ese infeliz sigue libre!.- golpea la mesada donde se encuentra reposado.
— Tenemos que reforzar la seguridad, no va a salir de esta casa.- impone su madre.
No es esto lo que ella quiere, tampoco lo que quiero para ella. Una vida encerrada esperando a que la policía que nunca apareció en nuestro auxilio, encuentre a ese loco? Entrará en depresión más rápido...
— No le hagan eso... por favor, no la metan reclusa... no la aíslen, eso no es ella...-
— Tenes otra idea?!.- me insiste María ya desesperada y con lágrimas en los ojos.— Porque a mí ya no se me ocurre nada para protegerla... desde que me enteré que mi nena... mi chiquita fue... - María rompe en llanto al recordar todo.— quiero que una vez en su vida pueda estar tranquila... quiero que esté sana, quiero que sea feliz... es muy joven como para haberle visto la cara a la muerte tantas veces! Q-Quiero...- abraza a Héctor y pierde su cordura.— le fallé como madre... la dejé sola... mi nena... hacía...-
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Destino?
FanfictionJuan Pablo tuvo un sueño. Pero no fue cualquier sueño. Fue uno que le transmitió una cantidad ínfima de sensaciones y sentimientos que lo descompaginaron. Luego de despertar y ver que nada de eso fue real, va a tener que lidiar con la realidad y co...