Destino?

55. Empatía

Buenas, buenas mis lectorxs hermosxs! Necesito que

ME PRESTEN SUMA ATENCIÓN!

Quiero hacer una dinámica para ustedes, me parece extremadamente interesante:

Pienso en que, en lo que pasan los capítulos, pueden hacerles preguntas a los personajes en los comentarios, es simple, primero va el nombre de "a quién va dirigido", y la pregunta. Ejemplo:

"Ítalo, qué opinaste de Anahí cuando la viste por primera vez?"

O... "Martín, que tanto te agrada la relación de Villa y Ani?"

Cosas así que les resulten curiosas sobre ellxs dentro de la historia, y mi plan es que LOS PERSONAJES, les respondan "desde mi cuenta".

Cualquier pregunta, incluso alguna curiosidad sobre Casualidad.

Saben que les leo, y ahora los personajes también.

(Claramente los comentarios de siempre, con sus opiniones y reacciones son más que bienvenidos, que me encantan.)

Espero se copen, me trae un poco divertida la idea.

Les quiere, H.

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Buenos Aires. Septiembre 2019.

Martín Vargas.

Desde que llegamos que todo se puso patas para arriba.

Incluso desde Mexico, todo se puso patas para arriba.

Todo esto es un altibajo de emociones que no se detienen ni por un segundo.

Nada había sido igual desde que volvimos de la última gira, desde que descubrimos esas cosas sobre Ana.

Debo admitirlo, la sangre se me heló cuando levantó su vestido descubriendo aquellas cicatrices de su pierna. Era algo que estaba al acceso de cualquiera y nadie lo noto. Era algo tan sutil que escondía algo inimaginable, era simplemente frío, oscuro y solitario. Emilia era eso.

Eso era lo que ocultaba. Eso era lo que yo me empeñaba en descubrir. Nunca lo habría imaginado.

Sin quererlo Villamil se vió obligado a verla. No quería... no después de todo lo que le hizo pasar. Se prometió que no le provocaría más problemas.

Todo se fue por el caño. Su poca relación con Ana, su relación con Gabriela. Si bien ya no sentía lo mismo, él la quiere mucho y era un gran apoyo para él. Pero ahora se sentía solo. Si, nos tiene a nosotros... pero dudo mucho que sea lo mismo.

Teniendo en cuenta sus planes de pasar desapercibidos, se imaginarán la sorpresa que nos llevamos cuando la vida nos pone a la jodida Emilia Anahí Oviedo Markhez, frente al causante de todo este lío. Y no sólo eso. La niña estaba horriblemente consumida, enferma, tanto que asustaba.

Sentí que la presión de todos bajó cuando escuchamos a quien creíamos era su pareja, decir que Ana estaba muriendo. Tragué grueso al escuchar la desesperación de aquel tipo. Isaza se agarró de mi brazo, pareció que casi se cae del trauma.

Lloraban los dos. Ana estaba dolida, si bien ya lo habían dejado hace un mes, según ella, seguía sufriendo los efectos de haber estado enamorada del primo ese.

Metió la pata. Durísimo.

Estaba devastada, como si no tuviese suficiente con su salud, este rolo viene y la manipula de tal manera. Me pareció bajo. Sucio. Me enfurecía pensar en eso.

Supongo que la empatía funcionaba bien en mí.

Sacamos a Villamil de encima de ese señor, claramente de unos treinta y todos, y el seguía con las excusas vacías.