Destino?

102. Guardaespaldas.

Buenos Aires. Marzo 2021.

Anahí Markhez

Tenemos que reconocer que nos pusimos en princesas.

No pienso ni siquiera... callate, estoy enojada con ese idiota.

Wowow! Tranquila hermana! Sabes que Juan Pablo solamente está asustado, vos también harías cualquier cosa por el.

Se pasó.

Vos te pasaste echándolo del departamento.

Ni bien Ítalo se fue, Juan se levantó y se fue a la habitación.

Después de debatirlo con mi estupida conciencia que aparentemente tiene la razón...

La tengo.

Voy despacio y bien cabeza gacha hacia él para encontrarme con un Juan Pablo Villamil cambiado y guardando sus cosas.

Virgen de Atalaya! Mira lo que haces Emiliana!

— Qué haces?.- le pregunto algo alarmada.

— Tú qué crees?.- sin darse vuelta.

— T-Te... Te vas?.- desconcertada y con miedo.

— Así de claro lo dejaste... dos veces.-

Negué aunque no me viera.

— No lo dije en serio...-

— Pues sonó serio para mi Anahí.- dándose vuelta.— honestamente no se qué hacer... tengo miedo. Tengo miedo de que pueda pasarte algo, los dos fuimos muy descuidados, ese tipo anda atrás tuyo y nosotros paseando tranquilos por la plaza.-

— Entonces no dejes que se meta entre nosotros...-

— Tú se lo permites! Yo estoy aquí, tratando de evitar que te haga daño...-

— Pero no así Juan! No quiero que nos limite, no quiero que vos tengas que andar carg...-

— Ni se te ocurra terminar esa maldita frase.- anteponiendo su dedo índice amenazador.— tu no eres una carga, eres de lo más importantes que tengo y si tengo que mudarme al apartamento de al lado lo haré.-

— Y te vas ahora a correr a la pobre señora Dorego para vos vivir al lado?!.-

— Le pediré el sofá, quizá ella si me deje quedarme...-

Está dolido, se te fue la mano Emiliana. Pobrecito, miralo con su ropa en la mano.

Mi cara debe ser una épica pocker face mientras analizo mi conciencia.

El resopla frustrado y enojado y sigue con lo suyo.

— Dijiste que no me ibas a dejar...- le digo prácticamente a su espalda ya que no se iba a detener.

— Si bueno, tú también prometiste cosas que no estás cumpliendo.-

Ese rolo está afiladisimo.

— Bueno me harté!.-

Qué?

Me acerco a él, le saco la ropa de la mano y tiro su bolso en mi armario, cerrando las puertas corredizas.

— Qué carrizos haces?!.-

Ya está... estamos locas otra vez. Nos van a encerrar.

— No te pienso dar el capricho Juan Pablo.- cruzándome de brazos.

— Capricho? Ahora yo soy el del capricho?! Tu me tienes que estar jugando una broma...-

— No! Y no voy a dejar que te vayas. No nos vemos nunca...-