33. Así no.

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Madrid. Octubre 2018

Juan Pablo Villamil

Entramos con Ana en aquel lugar donde estaban acomodando nuestras cosas. Sabía que no quería volver allí, era incómodo para ella. Así que opté por distraerle con lo que sea.

Ella se sentó en una tarima, cruzando las piernas como niñito mientras jugaba con el Uke.

— Nunca nos dijo que sabía tocar.- le reclamo.

— En realidad nunca preguntaron.- se ríe.

— Esa es siempre su defensa?.-

— Trabajo en una empresa, siempre me agarro de los vacíos legales.- me hizo resoplar divertido.

— Te agrada tu trabajo?.- le pregunto mientras reviso las cuerdas del banjo... por buscar oficio.

— Mas o menos. A ver, es la empresa de la familia. Y hay que cuidarla, por el bien de todos, se que papá me va a poner adelante algún día, es lo que espera. Pero yo estoy por terminar una carrera y un curso de interpretación, además de haber empezado un post grado. Claramente nada está dirigido u orientado a la empresa.- dice mientras prueba acordes.

— Ya veo...- suspiro al pensar... en cómo pueden terminar las cosas con ella. Es inevitable que cada uno debe seguir su camino. Nos dijimos cosas muy duras. Ella las dijo, yo las dije con acciones. Ambos somos muy confusos con lo que transmitimos.— espero que puedas encontrar tu lugar Ani.- le deseo con la cabeza gacha, sintiendo que es mi manera de despedirme.

— Prestame eso Juan.- Así sin mas.

— Qué?.- levanto mi mirada y veo su mano extendida. Me sorprendió su petición.

Ella abre y cierra su palma pidiendo nuevamente el banjo y yo deposito el mástil en su mano.

— Los thumbpick please.- reí porque parece ser una experta en el tema, y se los pasé. Le digo cómo van ubicados y se los pongo en los dedos. Ella mira sus dedos y los mueve con una risa bastante aniñada.— Gracias.-

— Vas.-

— Bien... se supone que...- prueba los acordes y busca que estén bien en el techo, mira hacia arriba haciendo caras graciosas.— okay entonces...

(Play*)

—LA, DO menor, RE...- comienza un arpegio que me sorprendió. Si, no fue excelente, pero tengo entendido que no sabía tocar bien guitarra, menos esperaba que ubique las notas en el banjo.— LA, RE, LA...

Sigue repitiendo y una bonita melodía sale de ese banjo que tan brutamente suelo hacer sonar.

Recuerda aquellos sueños
que nos quedan.

Se me queda mirando mientras repite esas notas de memoria. Esos ojos estaban más calmos que los que jamás he visto.

...

La estrella que tu pides
no esta lejos.
Y tampoco es tan dificil de alcanzar.
No pretendo
recordar aquella historia,
solo recuperar nuestra amistad.

Y asi no, así no...
No podemos encontrarnos
Así no
Tu en el monte, yo en el campo
Tu en un grito, yo en un llanto
No podemos encontrarnos, así no

Y asi no, así no...
No podemos intentarlo asi no
Tu en tinieblas, yo de blanco
Siempre en busca
de un gran cambio
que nos pueda acercar
Pero así no.

Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora