91. Bogotá.

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Hola bellas personas que Wattpad puso en mi camino, les cuento que hice algo horrible...

Leí aquel capítulo de Casualidad que tantas lágrimas sacó.

Estoy llorando.

Me odio a mí misma.

Porque leí hasta el final de la historia.

Me odio en serio.

Soy cruel.

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Bogotá. Diciembre 2020.

Juan Pablo Villamil.

— No me resistí, lo siento, es que realmente me hizo feliz eso...-

Sus ojos hacen eso que me provoca tanta ternura y a la vez detesto porque se pasa de insolente.

— Supongo que está bien...-suspira.

Subo las maletas a la parte de atrás de la camioneta y la acompaño a Ani para abrir su puerta.

Ella sonríe.— payaso.-

— Estás cansada?.- le pregunto adentrándome en la avenida principal, alejándonos del aeropuerto.

— Mmm... creo que no... van a ser las siete... quizá un poco, pero prefiero quedarme un rato más despierta así duermo hasta tarde mañana...- se alarma y me mira.— podemos dormir hasta tarde mañana?.-

Le sonrío y asiento.— haremos lo que tú quieras... entonces... te gustaría cenar en casa de mis padres?.-

Nuevamente se alarma.— Q-Que... yo... no estoy en fachas amor...- haciendo que me ría.

— Eres la mujer mas linda de la tierra, estas en todas tus fachas, además, yo tampoco estoy tan arreglado, solo un poquito para que no te acostumbres a verme lindo para ti.-

Su mano llega a mi mejilla.— vos ya sos todo lindo para mí.- estirándose sobre mí plantando sus labios en mi mejilla, haciendo que disfrute cada momento.

La miro y ella frunce el ceño.

— Qué le pasó?.- le pregunto y ella pone su mano donde estuvo hace unos instantes. No satisfecha, vuelve a plantar sus labios en mi mejilla y los pasea hasta la frente.— Oye, oye... que estoy manejando...-

— Vos te sentis bien?.- preocupada.

— De maravilla, no se si la vio, pero mi novia vino a mi ciudad...-

— Juan... creo que tenes fiebre.- bastante preocupada, pero yo le resto importancia.

— Nada de eso amor, estoy bien. Sólo es la emoción de que vienes de llegada... al fin estás conmigo. Y no todas las niñas de mis sueños pueden decir eso...-

— No seas morboso Juan Pablo!!.- me grita y me hace reír.

— Iremos a casa entonces.-

Un suspiro escapa de ella.

— Sólo se tu misma.- le digo antes de poner la llave de la casa de mis padres.

— Tengo miedo de que eso juegue en mi contra.-

— A que te refieres con eso?.- frunciendo mi ceño con seriedad.

— A que si soy yo misma... pueden... ya sabes... la anorexia...-

Auch.

Estaba realmente nerviosa e insegura.

— Amor... podemos irnos si no quieres, no es necesario que hagamos esto hoy.-

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