31. Comida

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Madrid. Octubre 2018.

Anahí Markhez.

Si Die... tengo que volver a casa...-

— Pero Emilia! Pero es que no me has dicho que te volvías ya!.- levantó su voz.

— Tampoco te preocupó Diego! No me preguntaste, y yo, honestamente no tengo el tiempo del mundo, tengo que volver a trabajar, terminar una carrera, seguir con otra, actividades...-

— Pero venga Emilia, es que no pensasteis en nosotros?.- se pone de pie.

— Si! Por eso mismo es que vine acá hoy!-

— A qué?! A despedirte?.-

— Y qué esperabas? Que me mude a España y que siga pagando un piso por cuánto? Dos meses más hasta que me deporten? O te pensas casar conmigo para después "ver cómo seguimos"?-

Iba a responder, pero se puso a pensarlo con una cara de que era buena idea.

— NO DIEGO! Qué te pasa?!- pierdo la cabeza.

— Pero es que ni siquiera te detuviste a pensar en lo que siento por ti?!.-

— Nunca me lo dijiste! Además... - suspiro y me pongo de pie.— esto... Diego, no nos conocemos hace mucho. Yo se, que sos una persona hermosa. Y si, me encantas... pero... Diego, creo que estamos en páginas diferentes.-

— Que?! No... no. Ana.- agarra mi rostro - Eres una mujer increíble y me encantaría seguir contigo y madurar esta relación...- deja un beso en mis labios.—hay muchas cosas que quiero contigo, muchos...-

— Planes...- yo asiento al igual que él y apoya su frente en la mía.— Diego... y-yo, yo sé que tenes muchos planes, y también se que queres un montón de cosas. Pero, no creo  que pueda darte todo eso que vos esperas. Y te juro que no nos quiero atar a una relación a distancia y evitar que conozcas a alguien que pueda darte lo que yo no.- el niega con la cabeza y agarra mi cintura. comienza a dejar cortos y desesperados besos en mi cara y en mis labios.

— Por favor no hagas lo que creo que estas por hacer.-

— Vos queres una chica que esté con vos todas las noches. Una que cene con vos y con tu papá. Una con la que salgas a pasear, que pases a buscar al trabajo. Una con la que haya emoción los días que se quede en tu casa y que de a poco se quede y viva con vos. Una que aprendas a amar. Con la que vas a planear... hasta los hijos, porque te vi y sos del tipo paternal... y no puedo darte eso ahora.-

Dios

Diego es tan bueno y no se merece esperar por todo eso.

— Ana, no tengo problema en esperarte... tu...- se queda pensando unos segundos. — y por qué de repente?.-

— Qué?.-

— Sales de la nada a terminar esto... Emilia, con quien has hablado?.-

Cristo.

C-Con nadie... Diego, esto es real.-

El me mira fijo a los ojos. Sabe que miento,- se muerde el labio y se aleja de mi.— Mierda... yo lo sabía. Es que... fue ese niñato, no?! Yo sabía que andaba tras de ti, pero confiaba en que no serías... que no.-

— No sería qué?!.-

— Que no caerías en él Emilia!.-

— No caí en nadie.- levanto mi voz.

El hace una mueca, no me cree.— No me vengas con eso.-

— Sabes qué hizo ese idiota? Me pidió que me quede con él para arreglar las cosas, pero siempre le dió vergüenza estar al lado mío. Y ni siquiera me lo negó. Vos crees que le llevaría el apunte en algo...? Me voy porque quiero... y te lo digo porque no quiero que me esperes. No lo quiero para vos.-

Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora