124. Para Alejo. 2/5

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Bogotá. Diciembre 2023.

Anahí Markhez.

Me pasé mi buen tiempo relajada en la bañera, con una dulce esencia de sales de rosa, el aguas estaba caliente y relajó cada uno de mis músculos.

Salí hecha una seda.

Me dispuse a ponerme cremas, y a peinarme.

Cuando me cambie, salí al living. Alejo seguía en casa.

— Hasta que sales mujer!.- me dice poniéndose de pie para darme un enorme abrazo.— te estaba por buscar en el desagüe.-

— Los pecados no se quitan fácil.- le digo sonriente.— cómo estás Ale? Hace mucho que no te veía no tenía noticias tuyas...-

— Bueno, ya me estás viendo.- estirando sus brazos a los costados, haciendo que me ría.

Vuelve a su asiento y yo respondo a la mano estirada de Juan.

— Contame, qué te trae?.- mientras me siento sobre la pierna de Villamil.

Alejo estaba raro, desde el momento cero.

En cuanto se sentó, comenzó a repicar su pie con ansiedad.

Levanté una ceja ante ello pero el timbre que ganó de antemano.

— Yo iré.- responde Juan y se va del lugar.

— Qué pidieron?.- le pregunto a Alejo.

— Qué más puede pedir ese tragón?.- me mira divertido.

Suspiré.— El menos pidió de verduras para mí?.- mientras voy a cocina.

— Acaso crees que quiere dormir en el piso?!.- me responde y río.

— Comes pizza con plato?.-

— No te preocupes, traje unas cervezas, las puso en el refri.-

Puse la mesa con su ayuda en lo que llegó Juan con la comida.

Puse un poco de música tranquila y nos sentamos a cenar.

Había algo que no me dejaba ser y era el hecho de que Alejo sigue intranquilo.

— Okay, qué es lo que está pasando Alejo, me estás por matar con esa ansiedad tuya!.- soltando la pizza sobre mi servilleta.

Él me imita y toma un gran sorbo de cerveza.

— Okay...- toma otro poco y asienta la lata en la mesa.

Nos mira.

— De acuerdo....- toma otro sorbo y luego se frota las manos.

Nos mira.

— Bien...-

— ALEJO!.- sacada de mis cabales.

— Me casaré.-

Abrir los ojos, es poco. Mis ojos saltaron y se desorbitaron, digno de caricatura de los años noventa.

Lo miro a Juan y aparentemente él ya sabía, porque asentía feliz con la cabeza.

— QUÉ?!.- con una enorme sonrisa.

— Como me oyes... bueno, quería pedirle matrimonio, pero estoy seguro que me diría que sí, si lo hago como quiero...-

Levanto una ceja.

— Quiero que canten "Mi vida entera".- lo miro a Juan.

— Eso es hermoso Ale... ay que emoción, me muero de ternura...-

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