42. Dolor

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Santiago de Chile. Abril 2019.

Anahí Markhez

Resignada al pijama party al cual seguramente me iban a obligar a quedarme estas muchachas, vemos que de repente se aparece la camioneta negra que me fue a buscar al aeropuerto, que llega violentamente.

Wow.

Isaza , en cortos movimientos baja, hace un paso y tira de mi cintura hacia la camioneta. Suelto un grito por lo repentino, entramos de prepo y como no lo puedo hacer de otra manera, me golpeé la cabeza con la puerta.

— Corra Pedro, vamos, vamos!.- se sentían en una película. Las pobres habían quedado tan pasmadas como yo por los sucesos que habían acontecido.

— Se encuentra bien?.- me pregunta Simón y me percato de que están todos, hasta los del staff en la parte donde van las valijas.

— Em... si?.-

— No le hicieron nada?!.- un Isaza revisando mi ser.

— Si toca paga.- levanto mi dedo.

— Ya Ani, queremos saber si tiene algún rasguño.-

— Estoy bien, insoportables! Tengo hambre.-

— Ya rugió.- dice Pedro y maneja al restaurante.

En el camino nos reímos de cómo resultó la situación y de las fotos que comenzaron a circular.

Hay una en la que estoy estampada contra la puerta impidiendo el paso para darles tiempo a escapar.

En el restaurante seguimos riendo de todo, en verdad era hilarante.

— Y que más bonita? Cuéntanos todo.- me pregunta Isaza buscando tema nuevo.

— Todo de qué?.-

— Todo de lo que hiciste desde que nos dejaste en Madrid!.-

— Bueno... lo de siempre. Trabajo, mucho trabajo en realidad. Los fines de año son difíciles en la empresa y los inicios casi que peores. Y más difícil es tratar de terminar tu carrera de estudios con todo incluido...-

— Ya, y qué le tomaron?.- se inquieta Moncho.

Yo suspiro.— Todo Moncho. La primera me tuvieron hablando dos horas, hasta que el director de la materia les dijo que me dejen, que tenía que rendir la otra. Y después fue una hora tranquila. Me recomendaron seguir la licenciatura así me incorporaban con la cátedra, que estaban interesados.-

— Severa noticia!!.-

— Si, pero no está en mis planes.- me sonrío algo avergonzada.

— Pero es que has sacado buenas notas Ani, claro que te quieren con ellos.- me insiste Simón.

— Ya se, pero de verdad... ya estoy estudiando Relaciones Internacionales, la licenciatura... ya es mucho, no creen?.-

— Tu lo puedes todo. Pero es verdad, tienes que disfrutar la vida ahora.- me codea un Juan Pablo compañero.

Yo le sonrío y el momento se va en cuanto mi teléfono suena.

Yo frunzo el ceño.— creí haber apagado los datos.-

— Si tiene wifi y está en WhatsApp, todo es posible.- me responde Isaza.

Yo al ver quién era, decido rechazar la llamada pero era insistente.

Todos me miraban mientras seguía con mi comida ignorando todo.

— Ya, atienda esa cosa...- dice Martín.— por favor.-

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