60. Contacto.

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Buenos Aires. Septiembre 2019.

Juan Pablo Villamil

— Y para cuándo piensa volver con nosotros?.- me pregunta Marto.

— Pues, cuando toque nuevamente concierto.- le respondo como si fuera obvio.

— Esos es en semana y media papo.- me reprocha Simón.

— Ya lo se, pero de verdad quiero hacer esto muchachos. Le prometí que la acompañaría y que no la dejaría sola. Además, sabemos que aquel Gustavo anda dando vueltas por ahí. Sumado al hecho de que aún no ha visto a su familia, quiero asegurarme de que estará bien.-

— Eso ya se sabe Villamil pero y si la niña no está bien, que? No se quedará tranquilo. Se vendrá a vivir aquí hasta que esté bien?.- me pregunta Isaza.

— Ya sabemos que no sólo hasta que esté bien.- dice Simón y el resto asiente pensativamente.

— Oigan, ya la incentive a ir al médico, se pensaba echar atrás, pero al decirle que la acompañaré, se sintió más cómoda.-

— Y usted cree que... que ella ya no...- un poco inseguro Juan.

— Por eso quiero quedarme. Quizá ayudarla con el empujón inicial, le deje las energías hasta que pueda volver a verla.-

Todos me miran con una ceja levantada.

— No me miren así! De verdad que se lo he prometido, no tolero la idea de que vuelva a lo que encontramos en el hotel o en su baño.-

Los tres abren los ojos de par en par, como si se hubiesen olvidado de aquel suceso.

— Supongo que entonces no es tan mala idea acompañarla hasta donde podamos.- dice Moncho y los demás parecen pensarlo.

— De igual manera, no pienso dejar cabos sueltos. Es por ello que contacté a su amiga. Ella sabe bien toda su historia de principio a fin y la ha acompañado siempre. Le sugerí a Ana que la invite a almorzar con nosotros ya que su amiga es fan de la banda, pero eso Marena, así se llama la niña, ya lo sabía. Me quedará su contacto y ella me dirá cómo va con todo.-

— Que se encargó de todo Villito...- dice Isaza dejando su mano en mi hombro.

— Cubro cualquier posibilidad. Por eso les pido que me cubran con las promos y las entrevistas de en medio.-

— Y eso?.- me pregunta Martín.— qué diremos?.-

— Pues, no lo se... que estoy atendiendo temas personales. Con eso ya dicen "no pregunten más".-

— De acuerdo, con tal de que Ana vuelva a su salud plena, lo que sea.- se termina por convencer Isa.

— Pero no crees que le estás haciendo eso que ella tanto temió? Lo de espiarla?.- me pregunta un Moncho preocupado.

— No la espío...- me miran como que están en desacuerdo.— la cuido, y su amiga también, por eso nos pondremos los dos con ella.-

— Y su amiga sabe de su historia con Ana? Ahora que lo pienso... usted qué con la muchacha?.- me pregunta Isaza.

— Primero, considero que todo aquello debería de contárselo Ana. Segundo, por mí, que pase. Pero creo que es mejor tomarnos todo con calma y enfocarnos en su recuperación.-

Era piadosa la mentira, la mayoría de todo eso era verdad. En realidad sólo omití, así que no hay mentira.

Bien Villamil manteniéndote por los caminos del bien.

Mientras pensaba en todo eso y los demás se metían en mi vida amorosa, el móvil de Isaza suena.

Era Ana, le pedí que le hable a el o a Moncho cuando estemos todos juntos, para evitar excluirlos y que no se levanten tantas sospechas además de las que ya levantábamos cada mañana al salir de su habitación.

Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora