Destino?

36. Pensar

Bogotá. Enero 2019.

Juan Panlo Villamil
Luego de Año Nuevo, me sucedían dos cosas. Por un lado, me sentía feliz cada vez que me tocaba ver a Anahí. Todo con ella se sentía bien, era calma, era alegría, mis problemas desaparecían... estaba feliz de poder contar con ella y con su opinión. Ella se preocupaba por mí, por mi familia, por los muchachos, por Gaby...

Quizá deba contar algunas cosas.

Pasó un poco más de una semana luego de haber hablado con Gabriela y haber arreglado todo.

Aunque eso para mí pareció no haber sido así.

Con ella las cosas cambiaron bastante, y ahora...

— Quiero ir contigo a la gira amor.- me dice mientras saca mi maleta de abajo de mi cama.

— Cómo?.-

— Quiero ir contigo Juan...- se sienta en la cama.

— Ya va... Gaby, tú tienes tus cosas, la universidad, tus proyectos aquí, tus actividades... estás en medio de un trabajo...- le digo mientras me pongo en cuclillas frente a ella.

— Las cosas ya no son iguales Juan Pablo.- me silencia con un tono de frustración.

Yo simplemente no lo entiendo — A que te refieres con eso?.-

— Que no me siento bien...-

— Q-Que... le duele algo?.-

Ella suspira con pesadez.— me siento insegura. Quiero ir contigo a la gira.-

— Gaby, bonita, tu sabes que yo te llevo a cualquier lado conmigo, pero también sabes que estarías dejando tus cosas de lado. Siempre lo hemos hecho así, cada uno apoya al otro sin importar qué.-

— Pero por qué no quieres que vaya contigo?!- se pone de pie y yo le imito el acto.

— Porque no quiero que esto sólo sea una respuesta a la inseguridad Gabriela, no quiero que dejes tus cosas de lado, sólo por cuidar qué hago y que no, eso no es sano bonita.-

— Es que acaso no me quieres contigo? Que tanto ocultas?- sus ojos ya comenzaban a humedecerse.

— No oculto nada... Gaby, tienes que tener confianza en mí.- le digo mientras tomo sus manos inquietas.

— Si bueno, es un poco difícil teniendo determinadas imágenes en mente sumado a tu nueva "pasión de escritor fantasioso"- dijo con odio.

Lo soltó.

Mis manos sueltan las suyas. Simplemente caen.

Era eso.

— Me pediste que lo olvidemos... dijiste que no podías juzgarme por algo que no pasó...- le digo bastante dolido.

— Después de pensarlo, me di cuenta de que me seguía molestando. Y también me di cuenta de que la seguiste viendo. Y ahora simplemente no sé si le hablas o si no, porque ya no pasamos tanto tiempo juntos, porque ya no eres el mismo de antes.- sus lágrimas comenzaron a caer.

— Gaby, pero qué dices?!.- paso una mano por mi cara.— si la seguí viendo, fue porque nos cruzábamos por casualidad, y luego porque sucedió lo de Martín, los muchachos siguieron el consejo que le diste... la invitaron a salir. Ella misma cuando volvió de Salamanca.-suspiré.— ella comenzó a salir con un tipo de España... luego terminó, bonita estaba dolida, terminó con el porque dijo que... no puede, o no quiere, tener una relación a distancia. No quiere una relación y ya. Se dió cuenta de que ese tipo de verdad le gustaba, pero ella sabía que no funcionaría, porque es joven, y tiene metas, algo que no compartía con aquel tipo que nunca la invitó a su vida y aún así se enojó con ella y la culpó por todo...- me siento en la cama.— sólo somos conocidos, no hay manera... - se levanta de la cama y se pone enfrente mío.