Destino?

90.Giorgio.

Día de... actualización.
Yay!
Me pone feliz actualizar. Sepan que les extraño un montón, y que llegamos a los 5K! Están locxs!! Todo esto es de ustedes, que no paran con sus comentarios hermosos y su manija por estas historias.
Lxs quiero a todxs!!

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Buenos Aires. Septiembre 2020.

Anahí Markhez

Entrar aún más en la casa de Ítalo me daba un poco de ansiedad. No me di cuenta de las expectativas mías y mucho menos la de los Crestino. No las tenía claras.

Salimos al patio y en el fondo había un enorme y hermoso gazebo de hierro y madera con cortinas, rodeado de antorchas de citronela.

De un lado bajo el gazebo, había una amplia mesa redonda y del otro extremo, había un sillón largo con una mesa ratonera y dos sillones individuales en frente.

— Qué opinas?.- apretando mi mano.

— Que definitivamente tu mamá era una excelente decoradora, aunque algo de color coral habría adornado bien la zona de los sillones.- perdiéndome en mi juicio sin pensar lo que digo. Me tapo la boca.— perdón... soy una des...-

— Exactamente lo que se reprochaba Bella.- esa voz se aparece por atrás y me doy vuelta de un respingo.

— Perdón, no fue...- pero me silencia con un sólo gesto.

— Nada nena.- estirando su mano, pidiendo por la mía.— es al fin, un gusto poder conocerte... las fotos no te hacen justicia...- se detiene al ver mi muñeca adornada con la pulsera y pasa su pulgar encima de ella, recordándola con cariño, haciendo que mis emociones quieran salir a flote.

— Es de los mejores regalos que me pudieron haber entregado y no lo digo por lo material, sino por las intenciones que tuvo su razón de ser desde sus principios. Viene cargada con una historia hermosa y que me hayan elegido para  tenerla, simplemente me siento honrada. Esto es mucho para mí. Y se lo agradezco con todo mi corazón, la cuido como a un tesoro...-

— Te queda hermoso linda, pero no hay accesorio que te quede más lindo que esa sonrisa y esa mirada honesta. Se que hablas desde el corazón y me encanta que seas capaz de soportar a mi hijo y brindarle tu amistad.-

— Hola pa, estoy acá desde las tres de la tarde...- le interrumpe Ítalo y hace que me ría con esa lágrima que no quiere salir.

Mi amigo me ofrece una servilleta y yo la aprovecho para secar cualquier amenaza para mi maquillaje.

— Y lo que más me encanta de tu persona es que mandaste a la mierda esos zapatos incómodos, aunque reconozco que te ves muy bonita esta noche... y si, me sorprende esa jovialidad que encuentro parecida a la de mi hermosa esposa. Tus modos con mi hijo me divierten...-

Siguió adulando y durante la cena que el mismo preparó...

— Cada vez que te veía, volvía con los nervios de punta.- entre medio de risas.— el primer día golpeó la puerta de la casa y se apareció en el comedor donde estábamos su mamá y yo cenando. "Esa tipa es imposible!" Grito y se sentó en la mesa desatándose la corbata con bronca.

— Qué pasó hijo?.- le preguntó Ana, mi esposa.

— Esa tipa, una pendeja malcriada hija de papi a quien le dieron la dirección de la empresa... no vamos a tener ni el hotel, ni el club que teníamos pensado, pospuso el proyecto para dentro de medio año!!-

— Me causó gracia y casi empatizo con este muchacho, hasta que veo que le costaba agarrar el tenedor y se quejaba...

— Y qué te pasó en la mano?.- mi hijo la escondió y siguió comiendo con la otra.