104. "Suegrita".

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Publica temprana porque tengo clases y honestamente me aburro.

Así que denme charla.

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Buenos Aires. Junio 2021.

Anahí Markhez.

Ya pasó más de un mes desde la internacion de Encarnación, y no puedo hacer otra cosa que preocuparme.

Juan Pablo, aunque esté enojado con ella últimamente, la ama enteramente, es su madre, y me duele pensar en que pasa por todo esto. Se que tiene a su papá y a su hermana, pero los dos trabajan y conociéndolo, estoy segura que se carga todo al hombro.

Lo extraño mucho,  me preocupa realmente, y odio no poder estar con él.

Por otro lado, hay varias cosas que me gustaría hablar con los representantes de su disquera, pero aparentemente, sólo les voy a tener que resaltar todo y pasárselos a los chicos por mail para que lo vean sus abogados.

Suspiro frustrada.

Estuve todo este tiempo entre reuniones complicadas, mi tesis, el tema de Tomas, que se apaciguó, pero Ítalo me está volviendo loca.

Repaso algunas cosas de los proyectos que están en la lista de espera.

Seis de la tarde,  y yo en la oficina...

Suspiro frustrada. Pensar tanto en Juan no me deja seguir.

Por eso, suelto todo y le marco.

- Bueno?.-
- Amor...-
- Hola bonita, cómo estás?.-
- Pensando en vos, no me dejas trabajar.- escucho una risa desganada.
- Discúlpame por eso, trataré de dejarte trabajar.-
- Ya es tarde... cómo va todo?.- con un tono más empatico.
- Tratamos de seguir hacia adelante.-
- Encarnación no quiere cooperar.-mas como una afirmación.
- Ni excusas pone... sólo se niega a todo y lo quiere a papá para lo que sea, y a veces ese tipo está cansado o trabajando...- suspira.- no se que haremos con ella, si no comienza con el tratamiento, no se recuperará del todo.-
- Que feo amor... y los chicos?.-
- Aquí están, vinieron a saludar y a pasarme las malas...-
- Qué pasó?.-
- Que pagaremos multas, saldos de deudas, cortes en el contrato.- cosas que no aparecen en el contrato.
- Eso no está bien... y sus representantes?.-
- Los de la disquera... tratarán de hacer un intermedio... no lo se...-
- Okay, no firmen ni acepten nada Juan, déjenme revisar y les hablo...-
- Gracias Vida... me eres de gran ayuda...-
- Manda saludos a tu familia... y a los chicos...-
- Todos aquí te mandan cariños... y te amo.-
- Te amo más...-

Termino con la llamada y me quedo pensando mientras juego con el tacón de mis zapatos apoyada contra el escritorio.

No pensamos dejarlo solo.

Claro que no.

Entonces no nos queda de otra.

Agarre mi computadora y me dediqué a buscar algo para mañana al mediodía.

Al día siguiente por la mañana dirigí todo mi esfuerzo a bajar mi valija.

En tacos.

En tacos.

— Buen... día?.- me saluda Ítalo.

— Hola.- dejando un beso en su mejilla.

— Emilia, qué es esto?.- agarrando la valija que él me regaló, para poder bajarla por mí.

— Una valija.-

— No te pases.- poniendo su típica cara.

Es tan lindo con su pijama y el pelo despeinado.

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