133. Cuidados.2/4

573 26 16
                                    

Colombia. Junio 2026.

Anahí Markhez.

Se acuerdan que una vez dije que muchas cosas pasan en cinco meses?

Bueno, muchas cosas pasan en cuatro.

Después de lograr dilucidar lo que me pasaba con este descuidado embarazo, terminé por aceptarlo.

Me resulta completamente extraño saber que habemos personas con esta capacidad de gestar algo y luego sacarlo como si fuese una calabaza. Hasta diría que me da miedo esa capacidad.

Tener una conciencia feminista y pro aborto dificulta mi capacidad de pensar en un bebé. Se supone que es un feto... o en realidad el afecto corre por quien lo desea?

Tuve que hablar con Hernán al respecto y supo guiarme en todo, primero en mis sentimientos con el bebé que aún no nace. Si lo quiero, es más, lo amo, pero tengo muchísimos miedos, a penas logro cuidar de mí misma, puedo cuidar de una persona que dependerá de mí en todo sentido? Tanto física como emocionalmente?

La madre de esta criatura está completamente del bonete, por el amor de Dios, viví internada un año por simple locura, intenté quitarme la vida más veces de las que puedo contar, cómo se que le voy a dar el amor que esta personita necesitará?!

Todo lo resumió Hernán en un nombre: Juan.

Me recordó que no estoy sola en esto y que tanto él como yo, decidimos tomar responsabilidad con gran felicidad, y es que si, estaba feliz de alguna manera.

También me dijo que mis temores, sólo existen porque quiero ser mi mejor versión de madre para quien está por nacer. Y es que nada me aterra más que no saber balancear mi vida. Porque quiero ser una buena madre, pero también quiero seguir siendo una mujer trabajadora, quiero enseñarle a mi hijo o hija que una familia no tiene que limitar a la madre o al padre, que seguimos siendo personas libres, sólo tenemos que ser responsables y aprender a manejar todo.

La paternidad apesta.

Por otro lado, alguien demostró gran interés en esta pulga.

Martín.

Ya, digan, qué les pasa a ustedes dos.- pregunta Isaza divertido de ver que Juan Pablo cuidaba hasta cuando me sentaba en mi oficina.

— Nada, Juan exagera un poco... es que fui al médico...- la intromisión de Paul hizo que silencie.

— Ana, me gustaría que me hables sobre lo que pasó ayer con esos representantes...-

— Paul...-

— Qué le dijo el médico?.- se preocupa Simón.

Suspiré y lo miré a Juan que tenía una mirada enérgica y chispeante.

Me resigné e hice un ademán para que venga conmigo mientras me ponía de pie, lo cual hace él al instante y se pone detrás mío, apoyando su mentón en mi hombro poniendo sus manos en mi estómago.

Era extremadamente raro.

Les tomó tiempo vernos.

— No!.- dice Martín que se tapa la boca.

De a poco las sonrisas empiezan a salir.

Paul estaba emocionado y perdonó el humor errático de esta embarazada.

Después de explicar las posibilidades de un embarazo difícil, todos se pusieron igual o peor que Juan Pablo.

Ya no podía manejar, órdenes de Paul que me puso un chofer.

Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora